Tras más de 17 horas de reunión, las dos partes han firmado este principio de acuerdo, al que han llegado en el último día de negociación previsto en el período legal de consultas. Dicho acuerdo ha sido posible gracias a las mejoras en concepto de indemnizaciones que ha ofrecido la entidad, actualmente en manos del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), y de otras cuestiones por las que batallaban los sindicatos, como las movilidades geográficas forzosas o las medidas de acompañamiento.

Según fuentes sindicales, Catalunya Banc ofrecerá a los afectados por el ERE una indemnización de 30 días por año trabajado, con un tope de 22 mensualidades. Las personas que deban dejar la empresa recibirán asimismo una prima por antigüedad de 700 euros por año trabajado -únicamente se pagarán anualidades completas- y una prima de voluntariedad que es única y que oscilará entre los 12.500 y los 27.500 euros, según los años que el trabajador lleve en el banco.

La compañía, que no hará prejubilaciones, ofrecerá también un plus a los mayores de 25 años de 3.000 euros -en Bankia fue de 6.000 euros, recuerdan los sindicatos- y dará prioridad a la salida incentivada de 400 personas mayores de 50 años. Más allá del aspecto meramente económico, los representantes sindicales han logrado que la empresa aplique una serie de medidas complementarias y de carácter voluntario para minimizar la afectación del ERE.

Así, por ejemplo, han acordado que los empleados se puedan acoger a reducciones de salario y jornada del 50% con una indemnización equivalente al 50% de la baja incentivada. Se podrán acoger a esta medida hasta 525 empleados y por cada dos que se adhieran, se creará una vacante nueva. En cuanto a las excedencias, serán durante un período de tres años y se amplían a 200 personas, que percibirán un salario bruto de 12.000 euros. Si los empleados en excedencia deciden volver a la compañía y existe una vacante, podrán hacerlo, y si no podrán acogerse a la baja incentivada, aunque se les restará el importe ya cobrado.

Otro de los puntos que ha facilitado el acuerdo entre las partes ha sido el referente al traslado forzoso de la plantilla, que finalmente sólo podrá afectar al 5% de los trabajadores -en un principio se planteaba el 25%- en un radio de 50 kilómetros, y siempre que los empleados no tengan otra afectación laboral. La movilidad geográfica, además, será una medida con carácter temporal, a aplicar hasta diciembre de 2014.

Los sindicatos también destacan que la empresa ha mejorado los criterios de afectación del ERE y que la plantilla que quede sufrirá finalmente una reducción salarial de un 5%. En este caso, no se tocará la nómina de la plantilla, pero sí medidas complementarias como las aportaciones a los fondos de pensiones o la retribución variable. En total, el ERE afectará a un máximo de 2.153 empleados de Catalunya Banc, ya que la empresa resta de la cifra inicial los cerca de 200 trabajadores de CX Inmobiliaria que traspasará al futuro comprador de esta filial.