¿Te has sentido estafado alguna vez porque la última factura de luz era demasiado alta y apenas habías estado en casa? ¿Sufres cortes continuamente y te suben el precio del consumo cada cierto tiempo? ¿Te diste de baja de tu contrato de telefonía y te siguen llegando facturas? Te explicamos cómo reclamar para evitar estafas y no perder tiempo al teléfono llamando a operadoras sin encontrar soluciones.

El primer paso es presentar una queja ante la misma operadora. Las reclamaciones de consumo se pueden presentar por correo postal, vía telefónica, a través de Internet o personándose en las oficinas de la empresa y cumplimentando una hoja física.

En una reclamación al uso, se incluirán datos como la fecha de la incidencia, el motivo del reclamo, datos personales del afectado y datos de la compañía, además es aconsejable adjuntar los documentos que se crea conveniente para demostrar la irregularidad.

Antes de dar por finalizado este paso, es importante que el usuario reciba un número de referencia de su queja por parte de la compañía. Sirve para dejar constancia de que la reclamación se ha realizado y registrado, por si en el futuro no se tiene respuesta de la compañía.

Debes saber que todos los consumidores tienen derecho a reclamar. Reclamar es hacer uso de tus derechos como consumidor y hacer el esfuerzo puede ayudar a dejar claro cuál es la línea roja entre las compañías y los consumidores.

Si pasado un mes de la reclamación, el demandante no ha recibido respuesta, no debe alarmarse, pues aún le quedan diferentes maneras para que sus reclamos sean escuchados y tratados con justicia.

El siguiente paso para reclamar una disconformidad con la factura, una negativa o demora con la aplicación de un servicio o averías o contrataciones no solicitadas es acudir a la Oficina de Atención al Usuario de Telecomunicaciones.

Esta entidad pública dispone de una página web donde rellenar un formulario de presentación de una reclamación, consultar el estado de la tramitación o presentar documentación adicional. Es importante conocer que se dispone de tres meses para presentar la reclamación y se resolverá en un plazo de seis meses.

Otra opción es acudir a las Juntas Arbitrales de Consumo. Este organismo tiene un carácter autonómico y, al igual que la Oficina de Atención al Usuario de Telecomunicaciones, dispone de una página web donde presentar las reclamaciones de consumo.

Con este método, la administración tiene la obligación de ayudar a resolver el conflicto entre el consumidor y la empresa. Se trata de un procedimiento que resulta rápido y que, al mismo tiempo, es sencillo, gratuito y voluntario para ambas partes. Los plazos para las actuaciones de las oficinas de las juntas arbitrales no superarán en ningún caso los seis meses.