"Continuamente nos mandan cartas amenazando con que nos van a cortar la luz". Patricia, madre soltera y en situación de vulnerabilidad, no se libra del acoso de su compañía eléctrica para que pague su deuda: "Empezó hace cinco meses, empezaron a venir las facturas de 200 euros".
Y tuvo que elegir entre comer o pagar la luz. Así que le envió a su compañía el certificado donde se acogía a la ley catalana de pobreza energética, por la que no pueden cortarle el suministro ni reclamarla el importe.
Pero el de Patricia no es un caso aislado. "Cada vez son más las familias que vemos que están sufriendo este acoso por parte de las eléctricas. Pero realmente no hay números, no hay una estadística", explica María Campuzano, portavoz de la Alianza contra la Pobreza Energética.
Algunos de estos afectados ya están grabando las llamadas para presentarlas ante la justicia. laSexta se ha puesto en contacto con las compañías eléctricas, que afirman que contratan a terceras empresas de recobro para reclamar todas las deudas y, aunque aseguran que no lo hacen con clientes identificados como vulnerables, añaden que en algunos casos puntuales algo falla.
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Los expertos señalan que, si bien tienen derecho a reclamar las deudas, no así con amedrentar a los clientes. E insistir en que o se paga o se corta el suministro, se parece más a lo segundo.
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