Una sangría que se rebaja, pero no cesa

Día 3 de los aranceles de Trump: Wall Street modera su caída, el Ibex sigue en rojo y los mercados asiáticos sufren un desplome histórico

El contexto
Lejos de dar marcha atrás y aliviar la inquietud de los inversores, Trump insiste en su "medicina" arancelaria. Los mercados, entretanto, han vivido una tercera sesión de pánico marcada por la volatilidad, el caos en Europa y la caída al vacío en Asia.

Imagen de la Bolsa de Nueva York a 3 de abril de 2025
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Los mercados de todo el mundo acusan una sangría que no cesa. El detonante: los aranceles anunciados la semana pasada por Donald Trump, que ya golpearon a las bolsas tras entrar en vigor su tarifa universal del 10% a casi todos los países que comercian con Estados Unidos. A la espera de que lo hagan también sus gravámenes individualizados, la situación no va a mejor, a pesar de que el Gobierno estadounidense trate de alejar el temor a una recesión global.

Este lunes Wall Street amanecía con pérdidas de más del 3%. Su principal índice, el Dow Jones de Industriales, perdía más de 1.300 puntos, lo que representa un retroceso del 3,77 %, siguiendo el ritmo de las bolsas de valores de Asia y Europa que arrancaron la semana con fuertes retrocesos.

Cinco minutos después del toque de campana, el S&P 500 registraba unas pérdidas del 3,94 %, hasta los 4.873 puntos (con lo que entra en territorio bajista); mientras el Nasdaq bajaba un 4,17 %, hasta situarse en 14.938 enteros, después de que Wall Street cerrara el viernes con su peor jornada desde 2020. Una jornada volátil que a mediodía entraba en un bucle de altibajos por la noticia falsa de una posible pausa de los aranceles durante 90 días que la propia Casa Blanca ha desmentido.

Un punto de inflexión para Wall Street que ha servido, de cierta manera, para mitigar las pérdidas que no frenaban desde que Trump diera inicio a la guerra arancelaria. Tras dos jornadas 'negras', los principales índices de la bolsa neoyorquina han cerrado este miércoles moderando la caída y cerrando en terreno mixto con Nasdaq en verde.

Según datos provisionales, el Dow Jones de Industriales ha perdido un 0,91 % y el S&P 500 ha bajadoun 0,23 %, mientras que el Nasdaq ha avanzado un tímido 0,10 %, en una moderación de las ventas considerable respecto a la apertura de la sesión.

Por sectores, las mayores pérdidas fueron para las empresas de bienes raíces (-2,4 %) y materiales básicos (-1,6 %), y solo consiguieron ganancias las de comunicaciones (1,03 %) y tecnología (0,32 %). El movimiento alcista se ha producido a escasos minutos del cierre motivados por las palabras de Trump, quien ha asegurado que habrá "acuerdos justos" con los países que están negociando los aranceles, pero descartó una pausa en su política de gravámenes. Unas declaraciones que dentro del caos y la vorágine financiera con la recesión y la estanflación acechando, aportan un ápice de esperanza para los inversores que ven como los aranceles de Trump han puesto patas arribas las plazas mundiales.

El IBEX se hunde

En Europa, los futuros tampoco auguraban una buena jornada, unos pronósticos que se van cumpliendo, al punto de que las bolsas europeas han llegado este lunes en mínimos de 16 meses.

El IBEX 35, el principal indicador de la Bolsa española, cierra con una fuerte caída del 5,12%. Esa caída ha llegado a superar el 6% a lo largo de la mañana, aunque después se ha moderado. No hay ni una empresa que no esté cayendo este lunes en el IBEX, pero de nuevo es la banca, liderada por el Sabadell, la que más está sufriendo.

El récord de sesiones consecutivas de caídas en el IBEX es de agosto de 2022, pero entonces, en 12 sesiones seguidas a la baja, se perdió en total un 8,3%. Y el miedo fue el mismo: temor a una recesión.

En el resto de Europa, el panorama no es para nada esperanzador. Al igual que la plaza española, El selectivo de Fráncfort ha bajado un 4,13 % al cierre después de frenar el desplome de la apertura. El índice DAX 40 ha perdido un 4,13 %, hasta 19.789,62 puntos, tras haber llegado a desplomarse más de un 10 % en la apertura.

En Gran Bretaña, la Bolsa de Londres perdió este lunes un 4,38 % y se situó por debajo de los 8.000 puntos. El índice principal londinense, el FTSE-100, ha retrocedido 373,59 puntos, hasta 7.702,08, mientras que el secundario, el FTSE-250, ha perdido un 3,27 % o 600,16 puntos, hasta 17.765,19.

Para terminar, la Bolsa de Zúrich ha cerrado otra jornada 'negra' siguiendo la tónica general de sus hómologos europeos con un descenso del 5,16 %. El índice SMI de la Bolsa de Zúrich, que ha perdido más de un 10 % entre la jornada de este lunes y la del pasado viernes, ha finalizado en 11.047,48 puntos, 601,35 menos, y ha vuelto a alcanzar mínimos anuales.

Los mercados asiáticos sufren un desplome histórico

La semana ha arrancado particularmente mal para los mercados asiáticos, que han vivido desplomes históricos este lunes, después de que el pasado viernes China, el país más perjudicado por los aranceles, contraatacara con sus propias tarifas del 34% a EEUU. Así, la Bolsa de Hong Kong ya cae más de un 13%. Entre los componentes que más están sufriendo está la plataforma de comercio electrónico Alibaba, que se hunde un 18%, y BYD Electronic, pues la multinacional de componentes ha caído un 23%.

La Bolsa de Taiwán, por su parte, ha registrado la mayor caída de su historia con un hundimiento del 9,7%, mientras que el Nikkei japonés ha visto caer su valor un 20% desde su máximo en diciembre y ha entrado en el mercado bajista. Más allá de Asia, también ha caído la Bolsa de Sídney, en su caso un 6,57%.

'Cisne negro'

Los analistas hablan ya de 'cisne negro', un término que se refiere a cuando las bolsas caen por un acontecimiento inesperado, que los mercados no han sido capaces de anticipar, como sucedió con el COVID-19 y con el Brexit.

Además, los expertos empiezan a comprar esta sangría en bolsas con el Lunes Negro de 1987: aquel 19 de octubre se desplomaron las bolsas de Wall Street por encima del 20% en una sola jornada. El miedo entonces era el elevado déficit fiscal de Estados Unidos y el temor a que el país norteamericano no tuviera capacidad para devolver su deuda. Ahora, el déficit de EEUU es infinitamente mayor.

Todo ello en un contexto en el que invertir en bolsa no es algo residual en EEUU: según datos de la propia Reserva Federal, seis de cada 10 familias estadounidenses invierte en bolsa. Desde la pandemia tienen más dinero ahorrado y se han lanzado a los mercados.