La bolsa española ha cerrado su cuarta semana consecutiva al alza con un avance del 3,17 %, que le ha permitido superar los 9.000 puntos, y reducir las pérdidas anuales al 4,75 %, gracias a la entusiasta acogida por parte de los inversores de las medidas de estímulo anunciadas por el BCE.

Sólo en la última sesión de la semana, el principal indicador del mercado español, el IBEX 35, sumó 323,70 puntos, un 3,69 %, con lo que cerró la sesión en 9.090, 6, por encima de la barrera psicológica de 9.000 en la que no terminaba desde el pasado siete enero.

El selectivo, que en lo que va de marzo se ha revalorizado un 7,44 %, comenzaba la semana con descensos tanto el lunes como el martes tras un nuevo retroceso del precio del petróleo y datos decepcionantes de comercio exterior en China, a lo que se unía una tímida recogida de beneficios.

Algo lógico tras siete sesiones seguidas al alza, la mejor racha desde octubre pasado, según datos del mercado consultados por Efe. Pero las expectativas sobre la reunión del BCE eran muy altas, y ya el miércoles los resultados de Inditex, que batió en 2015 su récord de ventas con 20.000 millones de euros facturados, mejoraban el ánimo inversor, y hacían que el IBEX subiera un 0,24 %.

El BCE no defraudaba el jueves, aunque algunos temieron en un primer momento que su presidente, Mario Draghi, haya gastado su último cartucho y se haya quedado sin apenas margen de maniobra en el futuro, lo que provocó inicialmente fuertes subidas que posteriormente se desinflaron.