Después de cotizar a la seguridad social durante casi 50 años, Ramón y su esposa cobran ahora una pensión menor que cuando se jubilaron hace una década. Ven como una burla la subida de dos euros al mes en las pensiones que el viernes anunciaba el Gobierno. Con la crisis, los jubilados tienen que afrontar gastos que con esta subida del 0,25% no cubren.

El salario mínimo aumentará de 645 euros a 648, es decir, un 0,5%.  Para Carmelo Ruiz, secretario general de UGT Madrid, “esto es una racanería y un mal comportamiento con los trabajadores”. Por su parte, el Gobierno justifica esta escasa subida por la inflación. Si los precios no suben, dice, tampoco lo deben hacer los salarios.

Reyes lleva siete años cobrando el salario mínimo. Ni con el aumento prometido por Rajoy llegará a fin de mes. “Con la subida del señor Rajoy me da para comprar la barra de pan”, afirma. Es la realidad de personas que se mantienen a flote como pueden estirando el dinero.

Según recoge el BOE, el citado incremento responde a la mejora de las condiciones generales de la economía, a la vez que continúa favoreciendo, de forma equilibrada, su competitividad, acompasando la evolución de los salarios a la recuperación del empleo.

En el salario mínimo se computa únicamente la retribución en dinero, sin que el salario en especie pueda, en ningún caso, dar lugar a la minoración de la cuantía, recoge el BOE. Añade el Boletín, que el decreto ha sido consultado a las organizaciones sindicales y asociaciones empresariales más representativas y tendrá efectos desde el 1 de enero de 2015 hasta el 31 de diciembre.

El viernes, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy en su comparecencia tras el último Consejo de Ministros del año, admitía que el alza del 0,5% era un incremento "modesto", si bien afirmaba que tenía mayor efecto en la capacidad de compra al coincidir con "una inflación que es igual 0 o negativa". El salario mínimo estuvo congelado en 2012 y en 2014, mientras que en 2013 registró un aumento del 0,6%.