BBVA ha lanzado una oferta pública de adquisición (OPA) voluntaria por la totalidad del Banco Sabadell, una operación que contempla las mismas condiciones que la propuesta de absorción que presentó la entidad dirigida por Carlos Torres y que fue rechazada por el banco catalán. La contraprestación ofrecida por BBVA a los accionistas es de una acción de nueva emisión por 4,83 acciones de Sabadell, según detalla la oferta comunicada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

La oferta del BBVA señala que esta contraprestación en acciones equivaldría a un precio en efectivo de 2,12 euros por acción, la media ponderada de la cotización del Sabadell en el trimestre anterior a la formulación de la oferta, por encima de la cotización actual del banco catalán en el mercado, que cerró el miércoles a 1,805 euros.

El precio citado por el BBVA supondría valorar el Sabadell en algo más de 11.530 millones de euros, en tanto que su capitalización actual roza los 9.790 millones. La OPA, dirigida a la totalidad de las acciones de Sabadell, está condicionada a alcanzar más del 50% de aceptación de los accionistas.

El pasado 30 de abril, BBVA lanzó una propuesta de absorción por el Sabadell que fue rechazada por el consejo de administración de la entidad al considerar que la oferta, no solicitada, "infravalora significativamente" al banco y sus perspectivas de crecimiento.

Tras ello, el consejo de BBVA reunido este miércoles decidió lanzar una OPA sobre Sabadell ofreciendo a los accionistas las mismas condiciones. BBVA atendería el canje de las acciones mediante la emisión de nuevos títulos ordinarios, cuya suscripción estará reservada a los titulares de acciones de Sabadell. Por ello, el consejo de BBVA ha acordado la convocatoria de su junta general de accionistas para decidir acerca de la emisión de las nuevas acciones en la cuantía necesaria para atender íntegramente el canje.

Además, la adquisición por parte de BBVA del control del Sabadell está sujeta al deber de notificación previa al Banco de España y a la obtención de la no oposición por parte del Banco Central Europeo. "La concentración económica resultante de la oferta deberá ser notificada a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia y requiere la autorización expresa o tácita de la Administración española", reza el comunicado de BBVA.

El Ejecutivo, contrario a la OPA sobre el Sabadell

El Gobierno rechaza la decisión de BBVA de plantear una OPA hostil a Sabadell, tanto en la forma como en el fondo, según fuentes oficiales del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa. Creen que la operación introduce efectos lesivos potenciales en el sistema financiero español. Entre ellos, destacan que supondría un incremento en el nivel de concentración que podría tener impacto negativo en el empleo y en la prestación de servicios financieros.

Además, las mismas fuentes consideran que un excesivo nivel de concentración introduciría un riesgo potencial adicional a la estabilidad financiera, como indicó ayer el Gobernador del Banco de España. Y también creen que la operación afectaría a la cohesión territorial por la presencia de estas entidades financieras en el territorio.

Desde el Gobierno recuerdan que "España tiene actualmente un sistema financiero fuerte y solvente. Nuestro deber es velar por mantener un sistema financiero sólido, que siga contribuyendo al crecimiento de nuestra economía y a la agenda de inclusión financiera y protección de los clientes".

Fuentes de Sumar en el Gobierno valoran, en la misma línea ese anuncio de OPA. "Va a tener, si nadie lo remedia, unos efectos muy perniciosos en nuestra economía porque va a perjudicar y mucho el empleo y la economía de las familias generando aún más oligopolio y exclusión financiera", señalan. E instan a que la Comisión Nacional de Mercados y Competencia actúe porque es la competente "para poner límites a esta operación" como supervisor de este país. "No podemos dejar al albur de los mercados financieros y de los inversores extranjeros nuestros intereses estratégicos", añaden. Es más, recuerdan que si esta operación bancaria sale adelante, "España tendría la concentración bancaria más elevada de la UE y esto podría vulnerar las normas de un mercado competitivo".

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