Los barrenderos de Madrid, que el domingo pusieron fin a una huelga de trece días para evitar más de 1.100 despidos, se afanan en recoger todos los residuos desperdigados por la ciudad en el plazo de 72 horas que da a las empresas concesionarias el contrato con el Ayuntamiento.

El plazo acaba a las 00:00 horas de mañana miércoles, y a partir del jueves el Ayuntamiento de Madrid empezará a evaluar la calidad de la limpieza viaria de la ciudad de acuerdo a los 68 indicadores de calidad establecidos.

Si los barrenderos no han podido recoger para entonces todos los desperdicios acumulados durante la huelga en las calles de Madrid, las empresas se enfrentarán a un descuento de hasta el 20% en el canon que reciben mensualmente.

En todo caso, la empresa pública Tragsa, encargada por el Ayuntamiento para efectuar los servicios mínimos que se venían incumpliendo desde el inicio de la huelga, ya recogió el pasado fin de semana más de 1.000 toneladas de basura que serán depositadas en el centro de tratamiento de residuos del Parque Tecnológico de Valdemingómez.