Rafa Nadal acostumbra a afrontar con mucha humildad cada paso que da en el deporte. Da igual gane o pierda, su comportamiento es siempre el mismo. El tenista ha reflexionado sobre cómo se deben afrontar las derrotas en el día a día. Lo ha hecho en un acto en el que ha participado su médico, Ángel Ruiz-Cotorro.

"No me gusta la palabra fracaso, eso es no intentarlo. Hay intangibles que uno también necesita para alcanzar la tranquilidad y la felicidad para competir y afrontar lo que toque", dice el campeón del Open de Australia, convirtiéndose en el tenista con más grandes de la historia.

"Los deportistas, antes que nada, somos personas normales y corrientes. Hay mañanas en las que cuesta más ir a trabajar. La gente que triunfa y que tiene una continuidad en el éxito es porque tiene la actitud necesaria", reflexiona el balear.

Afirma que como en cada trabajo "no todos los días se puede dar el máximo": "Pero si el cuerpo permite dar el 60 por ciento, hay que dar el 60 por ciento". "Es importante tener la humildad interna real para aceptar que las cosas no siempre van a ir bien. A partir de ahí uno tolera mejor los momentos malos y encara mejor el futuro".

Con respecto a la importancia de la alimentación, revela que no siempre fue tan metódico como ahora con la comida: "No he sido una persona obsesiva en el cuidado general ni en nada. En lo único en lo que he sido muy constante ha sido en la intensidad en el trabajo. Cuando estoy entrenando, normalmente me esfuerzo al máximo".

Los sacrificios durante toda su carrera no han sido para tanto, según reflexiona el propio Nadal: "Lo que he hecho, lo he hecho porque he querido".

¿Un deportista maniático?

El español ríe y desmiente "tener muchas manías" en el tenis, aunque sí algunas: "Cada uno tiene que encontrar su manera de concentrarse. No hay fórmula absoluta. Te lo dice alguien que tiene muchos rituales para ello".

"Me gustaría no tenerlos, no me escondo, pero el tenis es un deporte tan agresivo mentalmente que cualquier cosa externa te pude distraer. Siempre lo hago y no siempre lo consigo. Pero me funciona y me hacen estar focalizado mientras compito. Me siento más seguro de mi mismo", dice.