Garbiñe Muguruza aseguró que la experiencia lograda durante las remontadas que ha protagonizado este año, cinco, le está sirviendo para afrontar los terceros sets, como el que hoy jugó en la segunda ronda de Roland Garros contra la estonia Anett Kontaveit.

"Sobre el papel iba perdiendo, ella estaba jugando muy agresiva y eficaz en sus golpes, pero no me he querido venir abajo. Sabía que si seguía jugando podía ganar, tengo en la espalda las remontadas que he hecho y eso me ayuda", dijo.

Hay que trabajar las victorias para ganar

"Voy aprendiendo lo que hay que hacer en esas situaciones, en cómo llevar los terceros sets, que es en los que más tensión hay. Haber vivido esas sensaciones muchas veces me está ayudando", comentó. Muguruza aseguró que empezó tensa el partido porque sabía que su rival, que ya le derrotó en el pasado torneo de Sttutgart, estaba jugando a un gran nivel, pero destacó que no se derrumbó ante el empuje de la estonia.

"Ha tenido que pasar tiempo para analizar, ver qué estaba haciendo mal, pensar (...) Pero no me he visto fuera del torneo, me he dado cuenta de que había que arremangarse para ganar", dijo. Pese a todo, Muguruza sigue considerando "una locura" pensar que puede renovar el título logrado el año pasado.

"No me importa una mierda"

"Prefiero pensar que estoy jugando bien, que tengo otra oportunidad y ver hasta donde puedo llegar con esta sensación", afirmó. La de Caracas indicó que el partido de hoy lo ganó "quien mantuvo la intensidad", y aseguró que en sus dos primeros duelos "el nivel ha sido bueno". "Desde hace unas semanas estoy jugando bien, estoy contenta de mi nivel. Ahora tengo que disfrutar de esta victoria", señaló.

Sobre los comentarios de Margaret Court, en los que señaló que el tenis "está lleno de lesbianas", Muguruza fue clara y concisa, asegurando que "no le importa una mierda".