Rafa Nadal venció a Carlos Alcaraz en la semifinal de Indian Wells... pero a saber si esto habría sido así de haber tenido éxito el viento en su 'misión'. Y es que el aire sopló fuerte durante el segundo set y en algunas partes del tercero, y la gran superstición del tenista balear casi cae al suelo.

Sí, porque el viento casi vence a las botellas de agua de Nadal, que siempre lleva consigo y que coloca de la misma forma. Cuando se empezaron a mover todo quedó en silencio.

Y las caras de Nadal y de Alcaraz lo dijeron todo. Con la recogepelotas dándose prisa para que nada sucediera, los españoles esbozaron en sus caras una sonrisa que a buen seguro en el caso de Rafa era también una de preocupación...

Porque con las supersticiones no se juega, y lo cierto es que el viento tuvo gran protagonismo tanto en este sentido como en la influencia en el juego en Indian Wells.

"No hay una regla para esto. Para que si hay viento que se diga que por encima de X millas hay que parar el partido", dijo Nadal.

Alcaraz se expresó en los mismos términos: En el segundo set no creo que esto fuera un partido de tenis".

"Ambos tratamos más de sobrevivir. Las condiciones fueron duras", sentenció.