Boris Becker se encuentra en la cárcel de Wandsworth desde hace unas semanas. Fue condenado a dos años y medio de prisión por varios delitos financieros, ocultando hasta tres millones de euros para no pagar sus deudas.

Y 'The Sun' ha desvelado cómo es su vida en el módulo. Cuenta el diario que en los primeros días presionó en varias ocasiones el botón de emergencia de su celda y los guardas le respondieron que la prisión "no era un servicio de habitaciones".

Debido a sus quejas fue traslado a un módulo "más amigable", en el que Becker se encuentra "más cómodo": "Los presos tienen más oportunidades de salir de sus celdas, por ejemplo, para trabajar, educarse, hacer deporte y socializar".

Además, el legendario tenista ocupa sus mañanas como profesor de inglés a otros presos.

Otro de los grandes problemas con los que se ha encontrado Becker es con "la mala calidad" de la comida: "Lo peor de todo es la comida. No puede creer lo mal que está y lo pequeñas que son las porciones. Una de sus primeras comidas fue carne en conserva, que no era buena".

"Tendrá que acostumbrarse. También está impactado por la falta de higiene en la prisión porque está superpoblada", comenta una fuente al citado medio.