"Fue un extraordinario ejemplo de longevidad activa", resalta la Federación Italiana de Atletismo sobre Giuseppe Ottaviani. El legendario atleta ha fallecido este lunes a los 104 años siendo el atleta más longevo del mundo.

Su historia siempre fue admirable. Comenzó en el mundo del atletismo con 70 años. Y desde entonces no paró, batiendo todos los récords posibles. Su última competición fue en Madrid, hace tres años, en unos Europeos en los que se colgó hasta tres medallas.

En 2014 pasó a ser el atleta italiano con más medallas en un solo campeonato: diez oros en el Mundial Máster de Budapest. Hasta once disciplinas atléticas llegó a practicar.

En los Europeos de Madrid, los últimos en los que participó, fue el único centenario entre los 3.844 atletas inscritos (todos mayores de 35 años) y llegaba a Madrid con estas marcas de ese año: corría los 60 metros en 19.25 segundos; saltaba 1,16 metros en longitud y 3,27 en triple, y lanzaba la bola de 3 kilos a 3,17 metros.

Conquistó su primera medalla de oro madrileña en longitud con un salto de 85 centímetros, a dos meses de cumplir 102 años. Para ganar los títulos sólo necesitaba hacer una marca válida en las pruebas en que participaba, porque competía solo, como único centenario.

Ottaviani hizo su registro ganador en su primer salto: 0,85 metros. En el segundo bajó a 0,81, descansó en el tercer turno, saltó 0,57 en el cuarto, volvió a renunciar en el sexto y acabó con otro de 81 centímetros.

Al día siguiente se colgó el segundo metal dorado al lanzar el peso de tres kilos a 3,31 metros. Con el récord mundial de su edad con 4,43, realizó tres lanzamientos en la pista de Gallur: el primero, de 3,13 metros, el segundo de 3,31 y el tercero de 2,81.

Al tercer día, la tercera medalla, con una marca de 2,18 metros en triple salto. Fue el título más difícil de los tres, pues comenzó su concurso con tres nulos. Sólo en la cuarta ronda acertó a saltar esos 2,18 metros que le bastaron para hacerse con el título. Tenía el récord mundial de triple en la categoría de mayores de 100 años con una marca de 3,27 conseguida el año anterior en Ancona (Italia).