Daniil Kvyat ha dicho 'basta' y no competirá esta temporada en el Campeonato Mundial de Resistencia de la FIA (WEC). Después de que la Federación Internacional del Automóvil haya vetado a los equipos rusos y bielorrusos de todas sus competiciones, G-Drive Racing, con quien iba a correr Kvyat, queda fuera al pertenecer a Rusia. No obstante, los pilotos pueden competir individualmente cumpliendo una serie de condiciones.

El piloto ruso se ha negado a firmar el documento donde se aceptaban dichas condiciones, por lo que no correrá este año. Todos los participantes debían firmar este escrito en el que se comprometen a no mostrar su apoyo, directo o indirecto, a las actividades rusas y/o bielorrusas con respecto a la invasión a Ucrania.

Además, no está de acuerdo en correr sin poder mostrar la bandera de su país ni hacer referencia al himno o a cualquier otro símbolo o emblema que le representan, según informa el portal web 'F1i.com'. El jefe del equipo ruso de G-Drive Racing, Roman Rusinov, definió como "discriminatorias" las condiciones que impone la FIA y ha afirmado que es "mejor no correr".

"Yo, piloto del equipo ruso G-Drive Racing, me negué a aceptar las condiciones discriminatorias de la FIA. El objetivo de cada atleta es escuchar el himno de su país en el podio. A lo largo de 10 años de experiencia internacional, nuestro equipo lo ha hecho muchas veces. Izamos la bandera rusa, escuchamos y cantamos el himno ruso. Por el bien de mis fans, de mis compañeros de equipo y el honor deportivo, no firmaré este documento. Mejor no correr", sentenció.

Hace unos días, el propio Daniil Kvyat ya se mostraba públicamente en contra de las decisiones de la FIA: "Realmente espero que se encuentre una situación pacífica a esta situación en Ucrania y que podamos todos vivir en paz. Ojalá todas las partes implicadas puedan encontrar una solución al sentarse juntos con un diálogo respetuoso".

"Me horroriza ver dos naciones hermanas en conflicto. no quiero que las acciones militares y las guerras influyan al futuro de la humanidad, quiero que mi hija y que todos los niños disfruten de este mundo tan bonito. También me gustaría dirigirme a todas las federaciones deportivas del mundo incluido el Comité Olímpico Internacional y decir que el deporte debería permanecer fuera de la política", prosiguió.

"No permitir a los deportistas y equipos rusos participar en competiciones internacionales es una solución injusta que va en contra de lo que el deporte nos enseña en sus principios, la unidad y la paz. Quién si no los deportistas vamos a ayudar a juntar naciones en los próximos tiempos", concluyó.