Mucho había que probar en el Aston Martin en Canadá. Mucho, en muy poco tiempo. Poco tiempo por la no celebración de los Libres 1. Por unos Libres 1 que, entre Gasly y la propia FIA, se quedaron en un par de minutos de los 60 disponibles. Tal fue el desastre que los Libres 2, para compensar, pasaron a ser de hora y media con la siempre amenaza de la lluvia.

Una que llegó ya cuando quedaban unos cinco minutos para cerrar el viernes... pero en Aston Martin iban contrarreloj. Iban así porque no sabían cuándo iba a llegar el agua, y porque para Canadá tenían suelo nuevo, tapa motor nueva y otras tantas novedades y mejoras que probar.

Y para ello, sensores y parafina. Tal eran las prisas que tenían los de Silverstone que, en el garaje, dejaron una imagen viral en redes sociales.

Porque para poner parafina hay que bajar al piloto del coche. Pero para bajar al piloto se pierde tiempo. Y eso iba a ser que no... así que hicieron algo que es tan simple como surrealista.

Fue, directamente, cubrir con una lona a Lance Stroll mientras que ponían esta sustancia en el chasis del AMR23.

A falta de los Libres 3, que tienen todas las papeletas para ser en mojado, el Aston Martin de Fernando Alonso y de Lance Stroll fue cuarto y noveno, respectivamente. Entre los dos, casi cuatro décimas.