Aston Martin no da con la tecla. No consigue entender el coche o que haya correlación entre lo que el túnel de viento dice y lo que posteriormente se ve en la pista. Porque el equipo, en la fábrica, no para de trabajar. Porque el coche, en el asfalto, no logra despegar.
Y es que tenían claro el camino a seguir en este 2024. En un 2024 en el que no querían repetir el error de 2023 pero en el que están descubriendo otros nuevos. Porque las mejoras son constantes... aunque poco se están notando.
Tal y como revelan en la cuenta de 'F1BigData', Aston Martin es, con diferencia, el equipo que más actualizaciones ha introducido a lo largo de este año pero, en cuanto a resultados en pista, la cosa no va como debería ir.
Según recogen en el gráfico que compartimos a continuación, el AMR24 ha tenido, o 'sufrido', un total de 29 actualizaciones desde que comenzase la presente temporada. En Hungría, seis más.
Seis que se están notando lo mismo que se notaron en su día las de Emilia Romagna, en el Gran Premio que en Silverstone tenían marcado en verde. Más que para adelante sirvieron para ir hacia atrás.
¿Logrará puntuar Sauber?
Nadie puede hacerles frente, ni siquiera un equipo Sauber que introduce un total de 9 actualizaciones en Hungría para tratar dejar de ser el único en toda la F1 que no ha sumado un solo punto en el presente Mundial.
Los que menos actualizaciones han tenido, Williams, Alpine... y McLaren. En Woking tuvieron su gran actualización en Miami, y en cuanto la pusieron en el monoplaza se convirtieron en el único equipo capaz de derrotar a Red Bull en el cara a cara.
Mientras, otros no aciertan a pesar de toquetear el coche en cada carrera... Veremos si Hungría supone un antes y un después en la capacidad de Aston Martin para poner en pista algo que sí funcione.
Considerado "parte activa"
La UCO sostiene que Piqué fue "parte activa" en el contrato de la RFEF de Rubiales con Arabia Saudí para la Supercopa
El contexto Según el informe de la UCO al que ha tenido acceso laSexta, los investigadores atribuyen al exjugador un papel más relevante del que se creía en la adjudicación del contrato de la Supercopa de España.