Fue una de las secuencias del fin de semana en Baréin. Kimi Raikkonen y Carlos Sainz protagonizaron un choque que estaba totalmente fuera de contexto en unos entrenamientos de pretemporada en el que los pilotos y los equipos trataban simplemente de acumular vueltas.
Pero en un giro ambos pilotos estuvieron a punto de colisionar, diciendo adiós a la jornada de domingo. Ahora el de Alfa Romeo ha reconocido que cometió un error y que entiendo el enfado del piloto español.
"No tenía ni idea de que estaba allí, lo vi en el último minuto y giré hacia la derecha, pero no lo sé. Supongo que estaba cabreado y luego trató de jugar, pero no creo que nos hayamos tocado, no sentí nada", se defendió Kimi.
Todo ocurrió en la curva 10 del circuito de Sakhir, uno de esos giros en los que se espera grandes batallas el 28 de marzo. Pero no un fin de semana en el que las escuderías acudían para hacer las primeras pruebas.
Kimi ha reconocido que no vio a un Sainz que acabó muy molesto con la actuación del finlandés. Afortunadamente la cosa no pasó a mayores y ambos pilotos pudieron continuar con su rodaje.