Es inevitable que los equipos de Fórmula 1 ya piensen en el próximo año, cuando entren en vigor las nuevas normas que revolucionarán la competición. Por eso, entre otras muchas cosas, ha vuelto Fernando Alonso al 'Gran circo'.

Su equipo, Alpine, prepara algo grande para el año que viene, totalmente centrados en el monoplaza de 2022. El CEO de la escudería, Laurent Rossi, así lo ha expresado en una entrevista en 'L'Equipe', en la que ha utilizado una metáfora muy particular.

"Hemos contratado algunos ingenieros de alto nivel, por lo que estamos muy seguros de que esta nueva mayonesa, si me permite esta licencia, tendrá buen sabor el próximo año. Somos franceses, así que sabemos un par de cosas sobre la mayonesa", afirma.

Asimismo, defiende el A521 de esta temporada, que no empezó con el mejor pie en el GP de Baréin, aunque se esperan mejoras importantes para Imola el fin de semana del 18 de abril.

"Lo que queremos hacer es seguir construyendo lo que tenemos. El equipo de Enstone ha cambiado mucho en los últimos años, trabajando en un coche que ha llegado a sus límites. Es un buen coche, no es el mejor como podemos ver, pero es un buen coche", detalla.

"Esto no quita que queramos extraer el máximo en cada carrera y ajustar también el funcionamiento de la organización mientras nos aseguraremos de construir el mejor coche de la historia para la próxima era normativa", expresa.

Y por último detalla el plan de la fábrica: "Tenemos un plan, tenemos una visión. Cuando llegué, hablé con Marcin, él me dibujó un guion muy claro para el equipo. Me reuní con diferentes departamentos porque soy ingeniero, hablé con mucha gente y me di cuenta de que estaban bastante alineados con él, lo cual es raro, porque he estado en muchas organizaciones en las que hablas con la parte superior y vas bajando escalones y no siempre están alineados con sus superiores. Eso me da mucha confianza porque hay un plan en marcha".