Nadie se fíade Mercedes. Nadie se fía de lo que los números dicen de la escudería de la estrella. De lo que se sonsaca viendo los datos de los test de Bahréin. Nadie se fía, porque digan lo que digan y parezca lo que parezca, siempre están ahí. En un buen día, en uno regular... y en uno malo también.

Son el equipo que más dudas provoca. Ellos y Aston Martin. Los segundos,por su tremendo potencialen Sakhir; los primeros, por esas 'cosas' que se vieron en el asfalto. No por el tiempo, que fue bueno, sino por los detalles.

Detalles como las bloqueadas que se marcaban tanto Hamilton como Russell. Como por las pasadas de frenada. Como por esos sustos y contravolantes que ambos tenían que hacer. Y cuando lo mismo pasa con los dos pilotos hay que mirar al coche.

"¿Mercedes? Es difícil de leer..."

Ahí es donde ha mirado Red Bull. Christian Horner, jefe de la marca de las bebidas energéticas, ha hecho balance en declaraciones recogidas por la Fórmula 1. Y ni él, que es de los que más sabe de esto, tiene un lugar en el que colocar a Mercedes.

"Ferrar parece rápido, pero Mercedes... Su estado de forma es difícil de leer en este momento", cuenta.

Y lo deja caer: "¿Están ocultando algo? Ya lo veremos. Todo se aclarará en el GP de Bahréin".

Lo cierto es que Mercedes es uno de esos nombres a los que temer y mucho en Red Bull. Son conscientes de lo que costó ganarles en 2021, en una última vuelta de infarto en Abu Dhabi. Y también son conscientes de que, sin ellos, les fue mucho mejor en 2022.

Eso sí, en Mercedes no quieren que les vuelva a suceder lo del pasado año. Con el 'porposing' presente todavía en su coche, tienen listo un 'plan B' al diseño sin pontones que no es que les haya dado unos resultados muy positivos. O, al menos, no les ha dado los resultados que ellos querían.