Tras lo visto en los test de pretemporada de Fórmula 1 disputados este fin de semana en Bahrein, la ecuación está clara: Red Bull sigue intratable, Ferrari y Mercedes deben mejorar y Aston Martin ha sido la gran revelación, situándose más cerca de la 'Scuderia' y la marca de la estrella que de Alpine y McLaren.
Los datos, por muy halagüeños que sean, hay que cogerlos con pinzas ya que las condiciones eran muy favorables, pero los tiempos de Fernando Alonso así como la degradación de su AMR23 invitan al optimismo.
Tras las tres jornadas de test, al bicampeón del mundo de Fórmula 1 le hicieron la gran pregunta: ¿Puede Aston Martin luchar contra Red Bull, Ferrari y Mercedes?.
El asturiano, lejos de vender humo, pero quizás guardándose un 'as' en la manga, fue claro y aseguró que, por el momento, no es un objetivo realista.
"Sinceramente, ese no es nuestro objetivo; el nuestro es dar un paso adelante en 2023, otro en 2024. No hay milagros en la Fórmula 1, porque el año pasado Aston Martin era séptimo en la clasificación del campeonato de constructores, así que veremos lo que podemos hacer", aseguró en declaraciones recogidas por 'Motorsport'.
"Creo que no es realista pensar que estaremos cerca de los tres mejores, así que vamos paso a paso", añadió.
Eso sí, tal y como explicó el propio Alonso, habló sin ver la barbaridad de tiempos que había marcado: "No he revisado los tiempos, pero el coche parece que va bien. Hemos probado diferentes vías con distintas configuraciones, y lo que recogimos fue positivo, aunque es una muestra de que debemos encontrar una filosofía comparada al monoplaza del año pasado".