Mal comienzo, y ya van varios años, de Mercedes en el Mundial de F1. Mal comienzo, además, en un año en el que no pueden permitirse repetir los errores del pasado. En uno en el que cambiaron por completo concepto y coche. En un año en el que Lewis Hamilton afronta su último curso con los de la estrella. El inglés, lejos de ver este 2024 como un año de transición, ya le está mandando mensajes para nada sutiles a su equipo para revertir la situación.

Para que las cosas cambien. Para que el noveno puesto de Arabia Saudí, y el séptimo de Bahrein, no sean la costumbre. No se conviertan en la dinámica habitual para un equipo y un piloto acostumbrados a ganar. Acostumbrados a dominar hasta hace no demasiado tiempo en la F1.

Pero ahora la cosa es la que es, y lo mejor de Mercedes en este comienzo de campeonato ha sido el quinto de Russell en Sakhir. Sí, el quinto de un Russell que en Jeddah acabó desesperado después de Fernando Alonso. Y eso es algo que a Lewis Hamilton no le gusta.

"Hay que hacer grandes cambios"

Así habló el heptacampeón, futuro piloto de Ferrari, de su coche tras la prueba saudí: "Esto es frustrante. Son tres años seguidos en la misma posición".

"El coche, a baja velocidad, es relativamente bueno. No es tan malo en media. Pero a alta velocidad estamos a kilómetros de distancia", confirmó Hamilton en palabras con 'Sky Sports'.

Sabe, además, que tienen al menos a tres equipos por delante: Tienen conceptos diferentes al nuestro en algunas áreas. Así que tendremos rendimiento que añadir".

"Sé que todos en la fábrica están presionando todo lo que pueden. Sé que bajaremos la cabeza y seguiremos trabajando. Pero hay que hacer grandes cambios... quizá no hemos hecho los suficientes", sentencia Lewis.