El Gran Premio de Emilia Romagna ha devuelto la sonrisa a Red Bull. Los buenos resultados en Imola, con la victoria de Max Verstappen en la carrera de formato al sprint y el doblete junto con Sergio 'Checho' Pérez en la prueba del domingo, vuelven a hacer creer a la escudería de las bebidas energéticas.

Por primera vez desde que comenzara el Mundial de Fórmula 1 2022, desde Red Bull han podido plantar cara a Ferrari, aunque Charles Leclerc todavía se mantiene como líder en la casificación general, con 27 puntos de diferencia sobre el neerlandés, que está segundo, y 32 con respecto al mexicano, que se encuentra en la tercera posición.

En el campeonato del mundo de constructores ocupan la segunda plaza pero siguen muy de cerca a la escudería italiana, que está a tan solo 11 puntos. Parece que el desarrollo del F1-75 comienza a tener efectos positivos. "En términos de números, parecíamos estar muy por detrás de Ferrari", confesó Marko.

"Pero siempre supimos que teníamos la velocidad y que podíamos alcanzarlos. Todo funcionó en Imola y Ferrari comete errores bajo presión", añadió. Además, el asesor de la escudería austriaca cree que todavía no está todo el pescado vendido, ya que quedan 18 fechas más marcadas en el calendario.

"Leclerc aún no tiene el título, está todo muy próximo. Si seguimos haciendo que Ferrari llegue al límite, las cosas no siempre les irán bien. Con nuestras actualizaciones, si el equilibrio es correcto, los neumáticos no hacen graining, etc. Max puede sacar todo del coche, pero aún hay que mejorar", apuntó.

"Aún quedan muchas carreras por delante, pero no creo que Ferrari pueda igualar nuestro ritmo de desarrollo del coche. Pero es una lucha deportiva y amistosa entre nosotros y Ferrari. Y esta vez espero que el título no se decida en la última carrera", sentenció el expiloto de origen austriaco.

El máximo responsable de las mejoras y el desarollo del RB18, Adrian Newey, se mostró muy satisfecho por los resultados: "Claramente puedo sonreír tras la victoria en Imola. En el avión me pude relajar y disfrutar del viaje. Siempre intentamos hacer eso pero si tenemos una mala carrera, nos lamentamos por lo sucedido el domingo por la tarde, pero el lunes por la mañana hay que volver a levantarnos fuertes y trabajar para mejorar".

"No nos podemos permitir venirnos abajo por un mal resultado y cuando tenemos un resultado muy bueno, es más de lo mismo, no nos podemos relajar. Hay que disfrutarlo y el lunes será un gran día, pero tenemos que tener claro que hay que volver a la fábrica para seguir desarrollando el coche", señaló en unas declaraciones al podcast oficial de la Fórmula 1, 'F1 Nation'.

Por su parte, el director de la escudería italiana, Mattia Binotto, ha querido mostrarse más prudente a pesar del buen inicio del equipo en este campeonato del mundo de la máxima categoría del automovilismo: "Sabemos que el desarrollo será un elemento clave de la temporada, sin duda".

"Sabemos que Red Bull será muy fuerte, volverán, sabemos que están desarrollando el coche, pero hace dos semanas estuvimos en Australia con el mejor monoplaza. Será carrera a carrera, el equilibrio puede cambiar un poco, pero en Imola fuimos segundos en la calificación, segundos en condiciones de lluvia y en seco hicimos un buen Sprint", agregó.

Hace unos días ya avisaron de que ofrecerán unas pequeñas pinceladas en el Gran Premio de Miami y pondrán toda la carne en el asador en Barcelona: "No tendremos la mejora principal en Estados Unidos, pero sí algunas piezas nuevas. Miami es un circuito de alta velocidad comparado con los anteriores, así que llevaremos una carga aerodinámica diferente".

"Confiamos en el nivel que llevaremos porque es muy eficiente. Será una pista completamente nueva, bastante interesante, y adaptaremos nuestro coche en cuanto a carga aerodinámica. También seguimos trabajando en el 'porpoising', es visible, y por ahí también hay potencial de prestaciones por extraer", sentenció.