En Vizcaya

Intoxicados por plomo nueve miembros de la misma familia por beber de una jarra de cerámica

Los detalles
La mujer contaminada, vecina de Getxo, compró la pieza de alfarería hace 15 años en Andalucía y, desde entonces, ha estado bebiendo agua de ella, también sus familiares. El Gobierno vasco ya ha trasladado los hechos a la Junta.

Intoxicados por plomo nueve miembros de la misma familia por beber de una jarra de cerámica.
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Beatriz, una vecina de 72 años de la localidad de Getxo,Vizcaya, y ocho miembros de su familia han resultado intoxicados por plomo tras beber de forma continuada de una jarra de cerámica esmaltada comprada hace 15 años en Andalucía. Pese a estar prohibido el plomo en alfarería desde los años 60, la gran cantidad que había de este metal en la jarra provocó que la mujer comenzase a tener fuertes dolores de estómago, que impedían que pudiese comer o dormir.

En este sentido, el médico Daniel Sánchez ha indicado que este tipo de intoxicaciones puede provocar "dolor abdominal, calambres, pérdida de fuerza en extremidades, sordera, alteraciones de conducta, o incluso anemia".

Así, tras varios ingresos hospitalarios y varias pruebas, Salud Pública decidió investigar su domicilio, lo que permitió que los técnicos finalmente hallaran el motivo de la intoxicación: una jarra de cerámica. En los análisis de sangre a la mujer, se detectaron 737 microgramos de plomo por litro, frente a los 50 que ya son considerados de riesgo. El Gobierno vasco ya ha trasladado los hechos a la Junta de Andalucía, y se estudia si, además de la jarra, pudo haber otros focos de intoxicación.

"La investigación sigue abierta, estamos analizando múltiples utensilios y vamos a analizar la pintura de la casa. En principio, si pueden evitar vivir en ese domicilio, mejor", ha declarado Guillermo Herrero, director de Salud Pública del País Vasco.

En un entrevista en 'ETB', el consejero de Salud del Gobierno Vasco, Alberto Martínez, ha indicado que se trata de una intoxicación "grave", y que la mujer de 72 años "está en tratamiento con un quelante, que lo que hace es ir disminuyendo los niveles de plomo". "Lógicamente, la jarra debe tener un tipo de esmalte, que es el que hay que evitar en el consumo, y ahora mismo está con un tratamiento específico para disminuir los niveles de plomo, a través de un quelante", ha señalado.

Por su parte, Beatriz, la mujer intoxicada por plomo, ha contado que primero tuvo en casa la jarra "de adorno", pero que después la empezó a usar. "Me dijeron que tenía una bestialidad de toxicidad, con un valor de 900, cuando lo permitido es hasta 10", ha señalado la vecina de Getxo, a lo que ha añadido que compró la jarra durante unas vacaciones en Almería.