Tras dos años lejos de la Fórmula 1 probando -y ganando- otras disciplinas como el Mundial de Resistencia o el Dakar, Fernando Alonso regresó a la categoría que le vio coronarse campeón del mundo con Renault en 2005 y 2006.

Su primera temporada de la mano de Alpine fue a modo de entrenamiento, pero tal y como él ha afirmado este 2022, y a pesar de los continuos fallos de fiabilidad que ha sufrido, ha regresado a su máximo nivel.

Ahora, de cara a 2023 y de la mano de Aston Martin, el asturiano sueña con volver a pelear por la zona alta de la parrilla, y sus declaraciones no dejan lugar a dudas a ello.

"Creo que el año pasado quizás no estaba al 100% feliz con el rendimiento y con cómo fue la temporada. Este año he estado más contento con el coche y ahora estoy mucho más preparado para el próximo desafío", ha explicado en declaraciones recogidas por 'Motorsport.com'.

"Así que, no se puede subestimar el regreso al deporte. Necesitas algunas carreras o incluso una temporada completa para volver a sentirte al 100% y es lo que me pasó a mí, pero estoy feliz ahora que me siento a un muy buen nivel", ha añadido.

Eso sí, cuando dejó la Fórmula 1 en 2018, siempre supo que iba a volver... y así lo dejó caer con un casi imperceptible detalle en el que no muchos cayeron.

"En 2018, en mi alerón delantero, estaba escrito 'hasta luego' y no un 'adiós'", ha afirmado Alonso en la citada entrevista.

"Tenía en mi cabeza diferentes desafíos en ese momento, quería correr en Daytona, el Dakar, Le Mans... Quería pelear por un Campeonato Mundial de Resistencia", explica.

EL cambio normativo, previsto para 2021 pero pospuesto a 2022 por el coronavirus, lo cambió todo: "Tenía cosas diferentes y la Fórmula 1 no era mi prioridad, pero la amo y sentí que 2021 podía ser una buena oportunidad con las nuevas reglas. Así que cumplí todos mis casilleros en esos años fuera de la Fórmula 1 y veía las carreras desde casa".

Viendo los casos deMichael Schumacher o Kimi Raikkonen, el bicampeón no estaba del todo seguro, pero tenía claro que no quería quedarse sin saber si habría sido capaz.

"Regresar al deporte nunca es una garantía de que estarás bien y serás competitivo, ni de que disfrutarás en Fórmula 1. Así que tenía algunas preocupaciones cuando hice el test en Abu Dabi en 2020", ha zanjado.