Fernando Alonso vivió en el GP de EE.UU. uno de los momentos más peligrosos de su carrera. Cuando el asturiano se salía de la aspiración para pasar a Lance Stroll y ponerse séptimo, el canadiense se movió hacia la izquierda, chocando ambos y provocando que el Alpine se pusiera a dos ruedas volando por los aires.

Stroll fue castigado por la FIA, que le declaró culpable del accidente, y le sancionó con tres puestos en la próxima carrera en México junto a dos puntos en la superlicencia. Sin embargo, Alonso le ha quitado culpa a su compañero de equipo el año que viene.

"Sinceramente, he visto lo ocurrido en televisión, y creo que es un incidente de carrera. Nos movimos prácticamente al mismo tiempo hacia la izquierda, y eso fue el desencadenante de todo. Así que creo que fue un momento muy desafortunado para todos", señala Alonso.

Ambos pilotos fueron llamados a comisarios para declarar sobre el accidente y tal y como dice Alonso, ambos pilotos coincidían en todo al hablar sobre el accidente, pero los directores de Alpine y Aston Martin tenían diferentes opiniones.

Alonso cree que Stroll se movió tarde, pero a esas velocidades todo es diferente: "Claro, pero cuando vas a 300 km/h, esos movimientos, ya sabes, en una décima de segundo, te mueves 200 metros".

"Si es a cámara lenta y lo mueves fotograma a fotograma, él se moverá un poco más tarde que yo. Si vas a velocidad normal, ves a los dos coches más o menos al mismo tiempo. Por eso, después de ver la televisión, creo que no se puede hacer nada diferente", añade.

El asturiano quedó muy impactado tras el accidente: "Pensé que estaba mucho más a la izquierda, y obviamente si acabas contra la valla, la metálica, entonces haces un giro en el aire de 360 grados. Este tipo de accidentes se ven mucho en la IndyCar, y son bastante peligrosos. Pensé que acabaría en esa valla. Luego, cuando el coche aterrizó en la pista, pensé que estaba bien".

Alonso pensaba que tendría que retirarse

Tras el accidente con Stroll, Alonso estaba convencido de que abandonaría: "Me sorprendió que me cambiaran los neumáticos y el alerón delantero y me mandaran a la pista. Me dije a mí mismo que todo acabaría ahí. Pero aparentemente no, el coche estaba bien, cuando lo comprobaron visualmente, todo estaba bien, así que seguimos adelante".

Por último, aplaude la estrategia de Alpine: "La segunda parte de las malas noticias fue que llegamos al final con ese juego de neumáticos duros, y aún faltaban 32 vueltas para el final, que pensé que nunca llegaríamos. Fue una buena decisión del equipo y una buena estrategia. Terminar P7 con un coche que estaba roto y éramos últimos, es algo importante".

Sin embargo, Alonso acabó finalmente decimoquinto tras una sanción de 30 segundos que llega después de una denuncia fuera de tiempo por parte del equipo Haas.