Qué expresivo es Fernando Alonso cuando habla por radio. Aunque no se le vea, se sabe qué piensa. Se sabe qué siente. Cuando está enfadado, se nota. Cuando está feliz, también. Y cuando tiene miedo, lo mismo. Eso último fue lo que pasó enEstados Unidos, tras un durísimo accidente con Lance Stroll que puso su Alpine a dos ruedas.

Todo sucedió en la curva 23, cuando el asturiano se disponía a adelantar al canadiense de Aston Martin, su futuro compañero de equipo en la F1. En ese momento, aprovechando el rebufo y la mayor velocidad de su monoplaza, quiso sobrepasar al norteamericano.

Al hacerlo, Stroll dio un volantazo hacia la izquierda, donde estaba el bicampeón asturiano. Ahí, en plena recta, se movió con el Alpine a su lado y casi manda a volar al Alpine con un Alonso que solo veía el cielo de Texas.

Por radio, en un mensaje que se escuchó por la retransmisión de la F1, se pudo notar el miedo de Fernando tras un impacto brutal.

"Sí, estoy bien... Un movimiento muy tarde", dijo Fernando a su equipo con una voz temblorosa mientras también se escuchaban sus respiraciones.

Tras el impacto, Alonso pudo continuar en pista tras cambiar el morro del Alpine. Stroll, por su parte, abandonó la carrera.