El GP de EE.UU. fue vibrante por la batalla por la victoria entre Lewis Hamilton y Max Verstappen o por la espectacular remontada de Fernando Alonso tras su increíble accidente con Lance Stroll, entre otros momentos. Sin embargo, las decisiones de la FIA empañaron la que fue una de las mejores carreras del año.

La primera decisión de la FIA fue la de sancionar con cinco segundos a George Russell tras su toque con Carlos Sainz, que provocó que el español, que salía desde la pole, tuviera que abandonar.

Sin embargo, una sanción de tan solo cinco segundos después de que el británico provocara que el español tuviera que retirarse se antoja insuficiente, ya que el castigo tendría que haber sido mucho más severo.

Por otro lado, también trajo cola el accidente entre Lance Stroll y Fernando Alonso. La FIA reconoció que el de Aston Martin fue el culpable del incidente, a pesar de que el propio Stroll le echa la culpa a Alonso.

Por su acción antideportiva, la FIA sancionó a Stroll con tres posiciones en la parrilla de la próxima carrera en México, además de dos puntos en su superlicencia. Otro castigo que no parece suficiente tras una acción innecesaria y que incluso pudo poner en peligro la vida de Fernando Alonso, que salió disparado por los aires.

Por último, la gota que colmó el vaso fue la sanción después de la carrera a Fernando Alonso de 30 segundos, después de una protesta de Haas. El motivo, que el coche volvió a la pista en condiciones inseguras tras el accidente.

La FIA lo hizo mal

El Alpine de Alonso 'sobrevivió' al incidente a pesar de los daños que sufrió, llegando incluso a perder un retrovisor. Pero durante la carrera, no mostraron bandera negra al asturiano para retirar el coche y además, tras la carrera un inspector de la FIA dio el visto bueno al coche de Alonso.

Sin embargo, después la FIA decidió que el coche se reincorporó a la pista en condiciones inseguras, recibiendo el asturiano una sanción de 30 segundos y bajándole del séptimo lugar al decimoquinto.

Este mismo año, Yuki Tsunoda recibió en Zandoort solo una reprimenda por desabrocharse los cinturones y continuar en pista, estando en el trazado de forma insegura, en un caso similar al asturiano.

Alpine ha reclamado a la FIA que le retiren la sanción a Alonso, pero parece poco probable que se la quiten.