Aciago fin de semana en Austria

La desolación de Carlos Sainz por el desastre de Williams: "Es frustrante..."

El piloto madrileño no puede ocultar su pesar en un Gran Premio donde estuvo plagado de problemas desde la clasificación del sábado hasta el desastre de la carrera.

Carlos SainzCarlos SainzGetty

Carlos Sainz vivió una de las mayores desolaciones que puede vivir un piloto, abandonar sin ni siquiera dar la vuelta de formación. El coche no arrancó en el procedimiento previo a la salida. Pese a que pudo llegar al 'pit-lane', el drama se apoderó en los británicos a su llegada a boxes.

Los frenos traseros del Williams empezaron a arder y Sainz acabó con cualquier probabilidad de competir en el Gran Premio de Austria. El corredor madrileño no pudo ocultar su rabia: "Muy decepcionado por venir a Austria y no poder correr, con tantos problemas ya el sábado en clasificación y ahora en carrera".

"Estamos en una mala racha con muchos problemas como equipo, así que tenemos que reunirnos y ver todo lo que podemos hacer mejor", ha declarado el '55' en declaraciones recogidas por 'AS'. A pesar de la frustrante situación, Sainz prefiere tomárselo con filosofía.

"Las carreras son así, es parte del deporte, como deportistas pasas momentos mejores y peores. Este deporte me ha enseñado que las cosas cambian muy rápido y tengo que seguir trabajando duro, las cosas cambiarán. Pero como equipo hay que revisar muchas cosas para dejar de tener tantos problemas", ha reconocido.

Desde la clasificación, Carlos no se sintió cómodo y prueba de ello fue la temprana eliminación en la Q1, mientras que su compañero llegó hasta la Q3, pero abandonó el domingo. En carrera, el madrileño está acumulando muchos infortunios que se están traduciendo en abandonos.

"Desde dentro del coche se pareció a Canadá, parece que sufrimos con esto porque llevamos varios abandonos consecutivos. Es el tercero, es frustrante. No siempre estuvimos en condiciones de puntuar pero esta vez sí era así, así que debemos asegurarnos de que se resuelve", zanjó el madrileño.