Charles Leclerc ha sido el protagonista, triste protagonista, del GP de Estiria. El monegasco, que salía 14º, buscó remontar desde la primera vuelta y en la curva 3 se cargó la carrera de Sebastian Vettel... y la suya propia. Tras el abandono de Ferrari, el joven ha pedido perdón en redes.

"Estoy decepcionado conmigo mismo. Lo siento, pero estar arrepentido no es suficiente. Seb no había cometido errores. He decepcionado al equipo tras su gran trabajo para traer pronto estas mejoras", dijo.

Leclerc, eso sí, admite que aprenderá de lo que ha sucedido: "Quise ganar posiciones demasiado pronto, en la primera vuelta. Aprenderé de esto".

Todo sucedió en la tercera curva, cuando Leclerc fue por el interior y apuró tanto que se pasó de frenada. Por ello, se comió un piano y se llevó puesto a Sebastian Vettel.

El alemán se quedó sin alerón trasero, y se vio obligado a abandonar. A pesar de que Charles quiso seguir, su fondo plano estaba demasiado dañado.

Al final, los dos se quedaron fuera y Ferrari se llevó un cero del segundo Gran Premio de un Mundial con no demasiadas carreras por delante.

Mucho tendrán que mejorar, más viendo cómo ha sido su experiencia en Austria reflejadas en unas clasificaciones alejadas de los objetivos de Ferrari.