Charles Leclerc va a tener pesadillas con los muros de Miami. El monegasco tiró por tierra la posibilidad de pelear por la 'pole position' en el Gran Premio de Miami al estrellarse en su último intento en la Q3.

El piloto de Ferrari inició la Q3 con mal pie. En su primer intento iba camino de marcar el mejor tiempo, pero se pasó de frenada en la última curva, con lo que no pudo pasar de la séptima posición.

En su segundo intento, consciente de que Max Verstappen no había marcado un tiempo, arriesgó para intentar enmendar su error y hacerse con la pole, pero en la curva 6 fue demasiado agresivo al atacar un piano y perdió el control del monoplaza, estrellándose contra las protecciones. Eso provocó la bandera roja, que a falta de un minuto y medio supuso el final de la clasificación.

Un calco del accidente del viernes

Charles Leclerc ya sabía lo que era estrellarse en la curva 6 del circuito de Miami. Le sucedió apenas 24 horas antes, en la segunda sesión de entrenamientos libres.

Los dos accidentes fueron muy similares, perdiendo en ambos la parte trasera del coche en el mismo punto del circuito, y ambos con la misma consecuencia: el final de la sesión para Leclerc. Tras no poder mejorar el tiempo de su primer intento, el monegasco partirá séptimo en la carrera del domingo.