Se temía lo peor en McLaren hace poco más de un año. Fernando Alonso, su mayor esperanza de cara a un futuro que estaba más negro que naranja, anunciaba su 'hasta luego' a la Fórmula 1 y dejaba libre un asiento que querer, lo que se dice querer, tampoco querían muchos. Los resultados de los de Woking eran responsables de lo poco dulce del volante, pero Carlos Sainz dijo 'sí' en una arriesgada decisión que ha terminado por salir bien a todos.

Y eso que no era fácil. No lo era porque la sombra del asturiano, de un bicampeón y uno de esos símbolos de la Fórmula 1, era muy alargada. Es muy alargada. Tan alargada que, a día de hoy, se sigue hablando sobre si volverá o si no volverá en un 2021 lleno de incógnitas. Sobre a qué equipo volvería, si sería a Ferrari, a Mercedes, a Red Bull... o si pondría la guinda a su carrera en F1 con un regreso a Renault.

Sí, muy alargada es sin duda la sombra de Fernando Alonso. Pero, a pesar de ella, Carlos Sainz ha brillado con luz propia en un McLaren que no solo ha quedado por delante de Williams sino que es el cuarto equipo de la parrilla de la F1 2019. Aun siendo "el piloto invisible", el madrileño se ha dejado notar y con bastante intensidad en un asfalto en el que ha estado al nivel de los mejores.

El mejor McLaren desde 2014

En el que, con él, McLaren ha logrado su mejor resultado desde 2014. Desde que Jenson Button y Kevin Magnussen, con motor Mercedes, pusieran a los de Woking en quinta plaza del Mundial de constructores con un total de 181 puntos. En esa temporada lograron dos podios, siendo estos los dos últimos cajones logrados por los británicos hasta este 2019.

Más de cinco años han tardado. Cinco años en los que, con Honda, no superaron jamas los 80 puntos en temporada alguna llegando a tener 30 y 27 en la 2017 y en la 2015. Con Renault en su interior hace un curso, lograron 62 unidades con un coche lastrado por las dudas de si Honda o si Renault y que no pudo adaptar su chasis a la unidad de potencia francesa.

Sin duda todo eran dudas pero, como anteriormente se expuso, Carlos Sainz aceptó la responsabilidad de liderar el cambio generacional en McLaren, junto a un Lando Norris que ha estado igualmente brillante en su primer año en la Fórmula 1. El madrileño se deshizo de la presión, notable presión a buen seguro, tras unas tres primeras carreras con un 0 en su casillero en un GP de Azerbaiyán en el que logró sus primeros puntos. Fueron seis, seis que finalmente se sumarían a otros 90 que cosecharía.

GP de Brasil 2019: primer podio de Carlos

Que hicieron y que hacen que Carlos haya terminado sexto en el Mundial de pilotos con 96 unidades y que, ya en Japón, superase el mejor registro de Fernando Alonso desde que él regresase a Woking en 2015. Brilló en Suzuka, al igual que en Alemania y en Hungría, pero la prueba que jamás olvidará será la de Brasil 2019.

Porque en Interlagos, y tras una carrera que terminó bastante después de cruzarse la bandera a cuadros, consiguió su primer podio en la Fórmula 1. Logró lo que sin duda nadie podría imaginar que McLaren iba a hacer en este 2019. Fue una prueba atípica, con bastante acción y alguna que otra penalización posterior, pero el madrileño salió último para acabar tercero. Impresionante.

Sin duda está maravillando a muchos con su gran pilotaje, con uno que, al igual que hacía Fernando Alonso, sacaba lo mejor del monoplaza para llevarlo más allá del límite. Porque Carlos Sainz está en su madurez. Está listo para ser campeón del mundo sea en McLaren o en otro equipo como, por qué no, Ferrari. Sin embargo, él piensa en naranja.

Y está contento. Se le ve y se le nota. Queda claro que ese jovencito que debutó en Toro Rosso ya es todo un 'veterano' de 25 años que tiene en su cabeza el objetivo de seguir creciendo. Si lo hace al mismo ritmo que este año, ojo a un 2021 en el que McLaren tendrá a Mercedes en su interior... Quién sabe si este 2019 ha sido el año del relevo generacional en el automovilismo español.

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