Otro ataque más a sí mismo de Ferrari. Y este especialmente doloroso porque Charles Leclerc estaba en contra. Ferrari, en busca de la vuelta rápida, obligó a parar al monegasco pese a que él dijo que era demasiado arriesgado.

El resultado final fue no conseguir la vuelta rápida, ser sancionado por ir rápido en boxes y perder por ello la quinta posición con Fernando Alonso. Buscaban un punto extra y perdieron dos.

La escudería italiana era consciente de su inferioridad este fin de semana ante Red Bull. Lograron salvar la tercera posición con Carlos Sainz, pero el desastre vino con Leclerc.

Tras remontar desde la 15º plaza de la parrilla, el monegasco se encontraba en tierra de nadie en la quinta plaza. Demasiado lejos de George Russell por la cuarta y con distancia suficiente con Alonso, que marchaba sexto.

Ante esta situación, Ferrari pidió a Leclerc por radio que parase en boxes para intentar sumar el punto por hacer la vuelta rápida.

Y el '16' no estaba de acuerdo: "Yo no arriesgaría esta vez. Adelante si queréis de verdad que pare, pero yo no lo haría", respondió el monegasco. Tras varios segundos de silencio, su ingeniero le volvió a ordenar que parase sin hacerle caso.

Hasta a sus rivales les sorprendió esta decisión, como el asturiano reconoció tras la carrera: "Sí, me sorprendió (que parase Leclerc), pero Ferrari siempre hace estrategias raras y ésta ha sido una de ellas".

El resultado de la acción fue que Leclerc salió por detrás de Alonso. Logró adelantarlo, pero no pudo hacer la vuelta rápida. Misión fallida.

Posteriormente, le comunicaron una sanción de cinco segundos por ir a mayor velocidad de la permitida en el pit lane. Por tanto, perdieron la posición que tenían asegurada si no hubieran parado.

Estrategia errónea de los italianos que le costó dos puntos a un Leclerc que no quería realizar este movimiento.