Después de seis carreras llegan las ansiadas mejoras de Aston Martin. McLaren ya introdujo las suyas en el Gran Premio de Miami y Lando Norris logró incluso derrotar a Max Verstappen. Y Fernando Alonso espera poder acercarse a las posiciones de cabeza.

Lo dijo después de la carrera de este domingo, donde logró la remontada de la decimoquinta posición a la novena. El coche no daba para más. Lance Stroll cruzó la línea de meta en decimoséptima posición a pesar de salir por delante del asturiano.

"En Imola intentaremos tener un mejor fin de semana, hemos empezado el año más o menos quintos como equipo, pero aquí en Miami estábamos un poco incluso más atrás, estábamos luchando con Alpine, con Racing Bulls, así que tenemos que dar un pasito adelante, todos lo están dando y en Imola tenemos alguna mejora, ojalá nos vuelva a poner cerca de Mercedes", dijo el bicampeón de la Fórmula 1.

Reconoció que el fin de semana de Miami fue "regulero": "Seguimos un poco con la racha de puntuar cada domingo, pero bueno, ha sido un fin de semana regulero en cuanto a prestaciones y tampoco me he sentido yo muy fino, no he conseguido hacer una vuelta buena ni en la Q3 de la sprint, ni en la salida del sprint cuando nos tocamos, ni en la vuelta de la clasificación de ayer...".

"Se queda un sabor un poco amargo y ojalá quitarlo en Ímola", sentenció sobre esas mejoras que se vienen en el Gran Premio de Emilia - Romaña.

Con esos dos puntitos, Alonso mantiene su octavo lugar en la clasificación de pilotos. 33 puntos y a 4 del Mercedes de George Russell. Y en Ímola espera volver a estar delante de las flechas de plata con esas ansiadas mejoras.