Dijo Marc Márquez antes de que empezara el mundial de MotoGP que no estaba para victorias ni para podios. Pero en el inicio, en el Gran Premio de Qatar, rozó la tercera posición. Fue cuarto, por detrás de Jorge Martín y por delante de su compañero de equipo en Gresini, Alex Márquez. Un resultado más que digno.

Y quiere más, claro. Porque Márquez es consciente de que puede volver a darse muchas alegrías ahora con la Ducati. Dijo tras la carrera que no había atacado "suficiente": "Si tú atacas defiendes bien y siento que no he atacado lo suficiente. Y es ahí donde hemos estado en una batalla con Fabio Di Giannantonio donde he perdido mucho tiempo sin ningún objetivo".

"He aprendido varias cosas. También he visto directamente con el equipo que ha habido cositas que tenemos que mejorar conjuntamente. Hay dos o tres cositas para evitar una cosa de las cosas que quiero cambiar de mi pilotaje para intentar ser más fuertes en la segunda parte de carrera", dice el seis veces campeón del mundo de MotoGP.

"Porque luego el ritmo sí que estaba, he podido hacer una vueltas consecutivas rápidas. Ahí hemos entendido que no se puede ir tan rápido, la moto te lo permite, pero no se puede ir tan rápido sino luego estás perjudicado en otros puntos", explicó el de Cervera.

Cerró el fin de semana con un muy buen cuarto puesto. Un gran estreno incluso acercándose al podio. Y ahora queda mejorar para estar en la lucha. De momento Pecco Bagnaia parece inalcanzable. Su victoria fue muy contundente en Qatar, siempre un par de segundos por delante de sus perseguidores.

Y la próxima cita será en Portugal: el próximo domingo 24 de marzo se celebrará la segunda cita del año. Una nueva prueba para un Marc que ha comenzado con buen pie.