Francesco Bagnaia y Fabio Quartararo se juegan el Mundial de MotoGP en la última carrera de la temporada en Valencia. Todas las miradas están centradas en quién pondrá su nombre en la torre de los campeones, pero, al mismo tiempo, todos miran al box que ya no estará en 2023: el de Suzuki.

La marca japonesa sorprendió a todos anunciando su marcha del campeonato tras el Gran Premio de España a principios de temporada. La noticia dejó al paddock en shock y fue completamente imprevista por la mayoría. Aunque los dirigentes japoneses avisaron a Livio Suppo, jefe del equipo, que se marchaban a final de temporada, algunos miembros del equipo se enteraron por la prensa de la noticia y muchos acabaron destrozados.

La sorpresa fue mayúscula. El equipo había conseguido en 2020, con Joan Mir, su primer título en 20 años, pero tan solo dos temporadas después, con una de las motos más competitivas de la parrilla, decidieron decir adiós. Sin previo aviso, el equipo dejaba de competir de cara al año siguiente y todos se encontraron sin trabajo en 2023 y comenzaron a buscarse su futuro.

Sus pilotos se vieron forzados a salir al mercado. Tanto Mir como Álex Rins solo han corrido en Suzuki durante sus temporadas en MotoGP, por lo que ambos tuvieron que afrontar su primera negociación fuera de la marca de Hamamatsu. Y ambos encontraron acomodo en la misma fábrica: Honda.

Mir lo hizo en el equipo oficial, el Repsol Honda, y tendrá de compañero a Marc Márquez. Por su parte, Rins lo hará en el LCR, el equipo satélite en el que acompañará al japonés Nakagami.

Esta temporada ha sido difícil para el equipo. Pese a un buen inicio de temporada, tras la noticia, decayeron progresivamente hasta caer a la quinta posición (de seis) en el campeonato de constructores y al octavo, con Rins en el de pilotos. Sin embargo, han podido despedirse con una victoria esta temporada, precisamente la del '42' en Australia, como una bonita despedida al equipo a la espera de lo que pueda suceder en Valencia.

El bonito gesto de Suzuki a sus fans

Suzuki se ha caracterizado por ser la marca con los fans más fieles de MotoGP. En la gran mayoría de carreras llenan alguna grada de azul y han querido tener un gesto con todos sus aficionados. Durante el Gran Premio de Valencia, el último que disputarán, han llenado todo su garaje de mensajes de aficionados con frases de cariño y respeto hacia la marca. Hasta Aleix Espargaró, expiloto de la marca, ha aparecido en el mural de Suzuki.

Joan Mir también ha querido tener un bonito gesto con todo su equipo y llevará en su casco una foto de todos los mecánicos de Suzuki en el momento que ganaron el Mundial en 2020.

Las despedidas de Mir y Rins

Como es obvio, los pilotos de Suzuki han querido tener unas bonitas últimas palabras para la marca. Rins, tras seis años con ellos, se despidió de ellos antes del gran premio: "Es un fin de semana emotivo para nosotros. Será la última vez que veamos a Suzuki en pista y voy a darlo todo. Si cuando acabe la carrera he conseguido dar el 100%, estaré satisfecho con el resultado que sea. Hemos hecho muchos buenos resultados, con buenos y malos resultados. Más que irme contento o triste, me voy sabiendo cómo he pilotado estas seis temporadas. He entendido el porqué he hecho perder puntos a Suzuki y el porqué Suzuki me los ha hecho perder a mí. Estoy satisfecho con el trabajo que he hecho. Han sido seis años súper bonitos".

Para Joan Mir también es importante el resultado del domingo para poder despedirse bien de Suzuki: "Es un GP muy especial porque se acaba una etapa y estoy convencido que va a ser un fin de semana muy emotivo para todos. La motivación es alta porque tengo ganar de poder cerrar esta etapa con un buen resultado y creo que diríamos adiós de otra manera con un buen resultado en lugar de con uno malo".