Nadie confiaba en ellos, sin embargo, el equipo inglés pudo remontar el 3-0 de la ida: "¡Es absolutamente fantástico. Somos muy grandes, los mejores del mundo", fueron algunas de las declaraciones de aficionaos 'reds'.
En los bares y casas de Liverpool también se celebró la victoria por todo lo alto. Los bares de la ciudad inglesa estallaron de alegría. Mientras el Liverpool conseguí remontar un resultado prácticamente imposible, se desataba la emoción fuera y en las plazas de la ciudad.
Entre toda la euforia destacó la figura de Divock Origi, delantero del Liverpool que acabó anotando dos goles fundamentales para la victoria de su equipo. Jugadores como Akinfewa se rindió al jugador: "¿Qué os dije? ¡Origi, Batman!"
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