El capitán del Real Madrid, Sergio Ramos, dijo que "hace una semana" le "mataban", en referencia a las críticas que surgieron de sus partidos ante Las Palmas y Valencia, y "ahora" no va a ser "un héroe" por el gol decisivo que anotó al Nápoles y el cabezazo del que surgió el segundo, y que sirven al equipo blanco para meterse en los cuartos de final de la Liga de Campeones por séptima vez consecutiva.
"Hace una semana me mataban, hace un mes era muy bueno y ahora, por hacer dos goles, no voy a ser un héroe", apuntó el capitán del equipo en Atresmedia, tras un partido en el que sus cabezazos volvieron a ser vitales para su equipo.
El central andaluz cree que el Real Madrid se precipitó "mucho" con el balón en la primera parte, lo que provocó que el Nápoles creara ocasiones "constantemente". "Es un partido para reflexionar. En el primer tiempo hemos sufrido, nos precipitamos mucho con el balón, trazamos la línea muy atrás y ellos robaron en nuestro propio campo y nos creaban ocasiones constantemente", manifestó.
"¡No jodas! Me han quitado el doblete", dijo el de Camas al enterarse de que la UEFA concedió el segundo gol del Real Madrid a Mertens, en propia puerta.
"Era mi partido 100 en la Champions y... ¡qué mejor manera que ayudar al equipo que con goles en un momento delicado!", apuntó.
Finalmente, Ramos confesó que al equipo a veces no le salen las cosas "como se hablan en el vestuario", y afirmó que toca pensar de nuevo en la Liga.
"Si supiéramos la fórmula... A veces las cosas no salen como se hablan en el vestuario, pero cuando la actitud es buena no hay nada que reprochar. A pesar de todo, contentos por el pase. A reflexionar sobre los errores y a centrarnos de nuevo en la Liga", concluyó.