Papu Gómez abandonó el Atalanta en el pasado mercado de invierno y recaló en el Sevilla. El motivo fue las diferencias con el entrenador, Gasperini. Ahora se ha conocido que esas diferencias fueron mucho más allá.

El propio Gómez ha dado su versión de lo que ocurrió en una entrevista a 'La Nación'. En ella ha desvelado que el entrenador intentó agredirle en el vestuario delante de todos sus compañeros.

"Me tuve que ir del club. Esperaba una disculpa del técnico que jamás llegó. Me equivoqué en algo, lo asumo, porque en un partido de Champions contra el Midtjylland lo desobedecí en una indicación táctica. Le dije que no. Estuvo perfecto que se enojara. Ahí ya supe que en el entretiempo me iba a sacar, y así fue", reconoce.

Aunque, después de ese enfado, asegura que "se sobrepasó": "Cruzó los límites e intentó agredirme físicamente. Uno puede discutir, ok, pero cuando hay una agresión física ya es intolerable. Entonces pedí una reunión con el presidente del club".

"Al día siguiente hubo una reunión de todo el plantel. Yo avancé y le pedí disculpas al entrenador y a mis compañeros por lo que había pasado. Y no recibí ninguna disculpa del técnico. Entonces, ¿cómo había que entenderlo? ¿Lo que había hecho yo estaba mal y lo que había hecho él estaba bien? Ahí empezó todo. Quien más me desilusionó fue la propiedad, los dueños del club. Después de tantos años, que me hayan tirado a la basura como me tiraron fue la parte que más me dolió", ha finalizado.

Respuesta de Gasperini

El técnico ha dado su versión de lo ocurrido: "Ha mentido. La agresión física fue suya, no mía. La verdadera razón por la que se fue de Bérgamo es porque le faltó el respeto a los dueños del club".