Mourinho no sólo ha revitalizado a su equipo aupándole hasta la quinta posición de la Premier League sino que, como de costumbre, deja momentos extradeportivos para el recuerdo de seguidores y detractores. Heung-Min Son se dirigía a su entrenador para celebrar la victoria, algo que no estaba en la hoja de ruta inicial del luso, que optó por dejar su mano en el aire para despedirse antes de dos jugadores rivales del Bournemouth.

Finalmente, entre risas y cuando el brazo derecho del surcoreano comenzaba a entumecerse por el cosquilleo, Mou aceptó el reclamo de su jugador, que había dado dos asistencias de gol durante el partido, y le abrazó con gesto cariñoso tras la apurada victoria.

El Tottenham marcha, actualmente, quinto en la Premier League y, tras la llegada de 'The Special One' sólo conoce la victoria, con seis puntos sumados de seis posibles en la competición doméstica y un claro triunfo ante el Olympiacos en Champions League.

Heung-Min Son fue uno de los principales baluartes de los londinenses en el encuentro frente al Bournemouth pues logró dos asistencias, la primera a Dele Alli y la segunda a Moussa Sissoko para conseguir el gol que, a la postre, se convertiría en el tanto de los tres puntos, tras el doblete para ajustar el marcador de Harry Wilson.