Otra victoria por la mínima... y otros tres puntos más. Así es la vida del Atlético esta temporada, viviendo al límite. En el alambre... aunque a veces, como ante el Málaga, es un alambre ancho y de seguridad. El cuadro rojiblanco, con un gol de Griezmann antes de cumplirse el minuto de juego, batió a un equipo local anodino y sin mordiente en ataque.
Cuarenta segundos. Eso fue lo que duró el partido en La Rosaleda. Eso fue lo que tardó Griezmann en batir a Roberto. Jugada rebotera, jugada de esas en las que el más listo es el que gana. Tiró Saúl, dio en Keko y el balón le cayó al francés que, con la derecha, puso el 0-1. Puso al Atleti en ventaja nada más comenzar el encuentro.
Así pues, los rojiblancos activaron el 'modo seguridad'. Ante un Málaga que lo intentaba, pero que no tenía idea alguna salvo por un cabezazo de Ideye, el equipo de Simeone controló por completo una primera parte en la que, entre los dos equipos, sumaron un disparo entre palos. Sí, el del gol. El del segundo 40.
No sufría el Atlético, pero tampoco lograba penetrar la defensa malacitana ni llegar con peligro alguno a las inmediaciones de Roberto. Cómodo se siente el equipo del Metropolitano con la mínima ventaja en el luminoso, y con comodidad manejó el tempo y el tiempo ante un rival estéril.
Sin necesidad de utilizar el comodín que tienen atrás. Sin tener que usar a Jan Oblak. Pero sí, el esloveno apareció, claro que lo hizo. En la segunda parte, el Málaga adelantó líneas e intensidad en presión, pero no fue en jugada sino en balón parado cuando el arquero, uno de los mejores del mundo, voló para evitar el empate de Rosales.
Con diez acabó el Málaga, no por expulsión, aunque En-Nesiry se pudo ganar la roja perfectamente. Fue Lacen, quien se retiró en camilla, dolorido y con evidentes síntomas de preocupación de malaguistas y rojiblancos. En inferioridad, el cuadro local resistió el poco interés del Atlético en ampliar la ventaja, en un partido plano que se resolvió en menos de un minuto.
De 1-0 en 1-0, o de 0-1 en 0-1, el Atleti sigue en la pelea por la Liga, presionando al Barcelona y abriendo brecha con Valencia y con Real Madrid, a la espera de que todos jueguen sus partidos de la presente jornada.