Un grupo de cinco jóvenes entró a robar en la casa que el exfutbolista Romario tiene en Brasilia, pero fueron detenidos gracias al aviso a la policía de un vecino del exjugador del Barcelona y Valencia, entre otros equipos.

Por suerte, los asaltantes fueron capturados mientras esperaban el autobús en una parada cercana a la casa de Romario. La policía de Brasilia encontró en las mochilas de los ladrones un ordenador portátil y varias camisetas de fútbol del exjugador, que se retiró en 2008.