El futbolista José Antonio Reyes, fallecido el sábado en un accidente de tráfico en el que también murió su primo, circulaba a más de 220 kilómetros por hora, según ha podido confirmar la Guardia Civil de Tráfico.

Las mismas fuentes del instituto armado han señalado que no se puede saber, al menos de momento, la velocidad exacta a la que viajaban, pero sí que era superior a 220 km/hora en un tramo que está limitado a 120. Además del exceso de velocidad, la Guardia Civil no descarta que otro de los factores que intervino en el accidente fuera la distracción, han añadido las mismas fuentes.

El siniestro tuvo lugar sobre las 11:40 horas del pasado sábado en el kilómetro 18 de la A-376, en dirección a Utrera, en el término municipal de Alcalá de Guadaíra (Sevilla).

El coche que Reyes conducía era un Mercedes Brabus S550. Se trata de un vehículo de alta gama, con 550 CV de potencia y que podía alcanzar los 250 km/h. Si ya el Mercedes S550 está considerado como uno de los mejores vehículos en la categoría de berlinas de lujo, el modelo que conducía Reyes supone un salto más en cuanto a calidad y prestaciones.

Con lo que se ha podido saber hasta ahora sobre el siniestro y las circunstancias del mismo, un vídeo ha recreado el accidente para comprobar qué falló para que todo desembocase en ese fatal desenlace.

"Íbamos muy rápido y el coche voló"

Juan Manuel Calderón, el único superviviente del accidente de coche en el que fallecieron José Antonio Reyes y otro primo del futbolista, declaró a la Guardia Civil que el coche iba muy rápido cuando se produjo el siniestro mortal.