Tiene 18 años. Dieciocho. Es, directamente, un chaval. Un mayor de edad de no hace mucho que parece ser ya todo un veterano cuando se trata de jugar al fútbol. Que juega con inteligencia. Que sabe qué hacer con balón y también sin él. Que es capaz de ser el líder, ante todo un Real Madrid, del Barça. Sí, es Gavi. Un Gavi que fue la luz, la estrella y el guía del primer titulo de la era Xavi en el Camp Nou. Porque esta Supercopa es culé.

Y si es culé es por el 30. Por un chaval que ni tiene dorsal con el primer equipo. Que llegó sin avisar y tiró la puerta con la fuerza con la que tan solo unos pocos elegidos cuentan. Internacional con España. Titular indiscutible... y posiblemente el jugador con más futuro, y ya presente, de una generación de grandes futbolistas con los que puede contar el seleccionador Luis de la Fuente.

'MVP' Gavi

Con el que cuenta Xavi. Con el que cuentan todos sus compañeros. Y al que los rivales deberían y deben vigilar. El Real Madrid no lo hizo lo suficiente en el primer acto. Ni le vigiló a él ni a Pedri. Ni a nadie, pues el Barça se hizo dueño y señor de un Clásico en el que impuso su fútbol y su estilo.

En el que el mediocampo era suyo. Y las áreas también lo eran. Solo un leve acercamiento de Benzema, a pase de Mendy, inquietó a un equipo bien armado que disfrutó del balón. Que se encontró con la bola, con espacios y con un fútbol tranquilo y vertical.

Que dispuso de varias opciones para adelantarse en el marcador por medio de Araújo, que dejó en evidencia a Rudiger a balón parado, y de Lewandowski. Courtois, salvador, mandó su tiro al palo como buenamente pudo, pero poco, o más bien nada, pudo hacer en el 0-1.

La defensa madridista, en colapso

Rudiger hizo el 2x1. Primero le puso un cuero absurdo a Camavinga que no querrían ni el francés ni ningún jugador profesional y luego cerró tarde la acción. El resultado, Lewandowski para Gavi y gol del Barça.

La asociación se vio de nuevo en el 0-2. En esta ocasión el que la pifió fue Carvajal. Dani fui a no se sabe bien dónde con De Jong. El neerlandés llegó antes y el cuero fue para el 30. Raudo, vio a Lewandowski y el polaco embocó a gol.

Las cosas pintaban más que mal para un Real Madrid que no solo se vio superado en el resultado. También se vio superado en el juego. En todas las facetas del juego. En defensa, horrible. En mediocampo, mal. Muy mal. Modric, agotado. Camavinga, el cambio de siempre de Ancelotti, fuera para que Rodrygo entrase en el segundo acto. Kroos, desesperado. Arriba, la nada.

El Barça, feliz y alegre. Incluso supo cómo volver a poner el encuentro de su lado cuando Ancelotti trató de llevarlo a la locura del ida y vuelta. Fue Pedri. Y Gavi. Y el resto. Porque Dembélé tuvo una. Lewandowski otra. Y tanto va el Barcelona a ver a Courtois que el belga terminó capitulando a la tercera.

Gavi, Pedri... y 0-3

Ceballos, horrible, puso un pase de esos que desde infantiles te dicen que no. En horizontal, lento y por arriba. Y para defender. Gavi la recuperó. Lewandowski puso la calma y de nuevo el 30 asistió. Pedri, a la red.

Los minutos pasaban. El Barça se encaminaba hacia el primer título de la era Xavi... y ya se festejaba en el banquillo. Con los culés pensando en la celebración llegó el tanto del Real Madrid. Fue Benzema, que disparó hasta en dos ocasiones para poder batir a Ter Stegen.

El primero de Xavi

En cuanto llegó el saque de centro, final. Final y título para el Barça. Es el primero desde 2021. Desde abril de 2021. Desde Koeman y la Copa del Rey. Xavi ya tiene la primera de azulgrana. Y Gavi también.