Estuvo 23 años en la cárcel por un delito que no cometió y al salir los White Sox le devuelven su antiguo empleo de jardinero
Nevest Coleman ha sufrido un auténtico infierno. Y es que estuvo 23 años encarcelado por un delito, que gracias a pruebas de ADN, se ha demostrado que no cometió. Lo increíble es que al salir de la cárcel los White Sox le llamaron para devolverle su antiguo empleo como jardinero del equipo.
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