El Atlético de Madrid, con el 1-1 en el Benito Villamarín, se aseguró la tercera plaza en la clasificación, aunque no desarrolló un buen partido ante el Real Betis, que recobró las buenas sensaciones ante un potente rival tras caminar este curso por la mediocridad.
El conjunto colchonero, tras el desgaste físico y mental después de caer eliminado el pasado miércoles ante el Real Madrid en las semifinales de la Liga de Campeones, llegó a Sevilla con el objetivo de asegurar matemáticamente la tercera posición en la tabla y entrar de forma directa la venidera campaña en la fase de grupos de la máxima competición continental. A los del argentino Diego Simeone les faltaba un punto para no depender de lo que hiciera el Sevilla en el Santiago Bernabéu ante el equipo del francés Zinedine Zidane.
El Betis, por su parte, afrontó el partido en medio de un ambiente enrarecido por las últimas goleadas encajadas ante el Alavés (1-4) y el Leganés (4-0). Esos resultados propiciaron esta semana la destitución de Víctor Sánchez del Amo y que el exjugador bético Alexis Trujillo, que ejercía de segundo entrenador, fuera nombrado primer técnico para las dos jornadas que restan.
Con la permanencia asegura desde hace algunas semanas, la intención de los verdiblancos fue la de despedirse esta campaña de sus aficionados en el Benito Villamarín con una alegría y desde el arranque lo intentaron. Los visitantes no supieron controlar el centro del campo, donde Dani Ceballos, quien reaparecía tras lesión, estuvo participativo, y los locales empezaron a poner en problemas al meta esloveno Jan Oblak.
Joaquín Sánchez, el serbio Darko Brasanac o Dani Ceballos, éste con un remate que repelió la cepa del poste as los 24 minutos de juego, estuvieron cerca de poner el 1-0 ante un Atlético desbordado y sin saber cómo acercarse al meta Antonio Adán. Así se retiraron los jugadores al descanso, con la impresión del lado local de que soltaron los complejos para tutear a un fuerte adversario, y del lado visitante que en su subconsciente tenía el que ya lo han dicho todo en este curso.
En la segunda parte pareció que el Atlético dio un paso adelante y metió una marcha más para darle juego a sus dos puntas franceses, Antoine Griezmann y Kevin Gameiro, inéditos en la primera. Pero ello no impidió que el Betis siguiera con su desparpajo y Dani Ceballos, uno de los mejores del partido, se sacó un fuerte zapatazo con el que batió a Oblak a los doce minutos de la reanudación, su segundo de la temporada.
Simeone reaccionó pronto y sacó al terreno a Fernando Torres y Nico Gaitán y poco después los atléticos equilibraron el marcador con un gol del montenegrino Stefan Savic, aunque los béticos protestaron mucho por una posible mano previa al tanto.
La formación hispalense no se conformó y mantuvo las ganas de llevarse el triunfo y Álvaro Cejudo, que había salido un poco antes, hizo trabajar a Oblak con un fuerte disparo que rechazó el esloveno. En el tramo final las fuerzas empezaron a flaquear y pareció que el empate se dio por bueno y que sólo alguna acción aislaba lo podría desequilibrar, lo que no sucedió.