Kepa Arrizabalaga dio aire al Athletic Club frenando en San Mamés la acometidas en la segunda mitad de un Málaga que buscaba empatar el 2-1 con el que terminó la primera mitad y que fue el resultado definitivo, que entierra un poco más las esperanzas del conjunto andaluz de evitar el descenso.
En un buen primer tiempo del Athletic, los de José Ángel Ziganda remontaron con autoridad un primer tanto malagueño de Youssef En-Nesyri a centro desde la derecha de Maxime Lestienne. Primero Markel Susaeta puso el 1-1 a centro de Oscar de Marcos y, ya casi llegando al descanso, Mikel San José el 2-1 rematando de volea un córner botado por Beñat Etxebarria.
Comenzó mejor el Athletic, que a los 30 segundos de partido ya había forzado el primer córner tras un centro desde la izquierda del joven Córdoba, una de las seis novedades wwwur introdujo Ziganda respecto al partido contra el Spartak Moscú. Insistieron en los primeros minutos los locales, entre los que se notaba la mano de Beñat, catalizador del juego de su equipo.
Aunque el que abrió el marcador fue el Málaga, en su primera aproximación con peligro y casi única en la primera mitad. Lestienne reculó hacia su campo en la banda derecha, pero encontró la entrada de En-Nesyri al área bilbaína cuando los rivales buscaban el fuera de juego. El marroquí empaló muy bien el centro del belga.
No acusó el golpe el Athletic, que empató muy rápido. Lo hizo Susaeta al borde del área pequeña en una jugada que inició él mismo y continuaron Yeray, Beñat y De Marcos.
El partido era clarísimo de los rojiblancos en uno de los mejores primeros tiempos de la era Ziganda ante un Málaga que emitía muy malas sensaciones y se vio remontado ya antes del descanso. Fue además en una jugada que dejó en mal lugar a su defensa. Un córner de Beñat al centro del área que remató San José de volea.
Aún pudo marcar un tercer tanto el Athletic antes de regresar a vestuarios, pero Raúl García se topó con Roberto bien colocado en un buen cabezazo a un centro desde la derecha de Susaeta.
Cambiaron las cosas en el arranque de la segunda parte, en la que el Málaga se echó hacia adelante y alcanzó el área local varias veces con opciones. La dos primeras en jugadas de Chory Castro. Un centro que remató alto En-Nesyri y una incorporación hasta el vértice del área pequeña que acabó estrellando en el lateral de la red.
Aunque la gran ocasión malaguista fue tras un penalti, tan claro como ingenuo, de Lekue a Rosales cuando el lateral visitante ya había superado al local. Disparó duro En-Nesyri, aunque demasiado centrado, y Kepa se reconcilió con su afición con una tremenda parada al potente disparo del delantero marroquí.
Ziganda enfadó a la grada cambiando a un delantero, Córdoba, por un centrocampista, Iturraspe, y el Málaga continuó a lo suyo ante un Kepa que frenó sus intentonas. Dos de ellas en la misma jugada. Primero con un paradón a un cabezazo de Rolan tras un centro desde la izquierda, y después al remate de En-Nesyri ya menos peligroso.
Las esperanzas del Málaga quedaron ya en casi nada con la expulsión de En-Nesyri, que se ganó su segunda amarilla tocando con la bota la cabeza de Kepa en una salida del meta de Ondarroa. El jugador clave del partido.