El Athletic Club recuperó la fortaleza perdida esta semana pasada en Valencia y Chipre en su fortín de San Mamés, donde encadenó su decimoctavo partido sin perder, con 15 victorias incluidas, imponiéndose por 3-1 al Granada. Fue un encuentro marcado por los errores iniciales de ambos equipos que permitieron los primeros goles y en el que una derrota por más de un gol fue inmerecida para el conjunto nazarí.
Abrió el marcador Markel Susaeta, a pase de un Beñat Etxebarria que le había robado el balón a Martin Hongla; empató Mehdi Carcela-González rematando a placer un centro de Héctor Hernández que no fueron capaces de despejar ni Beñat ni Enric Saborit; puso el 2-1 Lekue tras un libre indirecto dentro del área visitante por una cesión que 'Memo' Ochoa cogió con las manos.
Y, ya en la segunda mitad, Mikel San José, cerró el resultado final tras imponerse al meta mexicano en una disputa aérea.
Con este marcador, el Athletic se recupera un tanto en lo anímico tras la dolorosa derrota europea del jueves en Chipre ante el APOEL de Nicosia y, además, continúa de lleno en la pelea continental, vía liga; mientras que el Granada sigue varado en la parte de abajo, sin poder extender fuera de casa su buen momento en Los Cármenes.
Inicio extraño de partido
El partido arrancó con un once atípico en el Athletic por las bajas y por colocación de Saborit en el centro de la defensa, cuando se le esperaba de interior, y con el Granada repitiendo el equipo con once nacionalidades diferentes.
Quizás por ello el conjunto nazarí tenga ciertos problemas de comunicación que acaba pagando, ya que los dos tantos del Athletic en la primera mitad fueron en la salida del balón. El primero tras un mal control de Hongla y el segundo después de una cesión en la se lió Ochoa.
A Hongla se le fue largo el control tras un pase atrás de Wakaso en el comienzo del juego del Granada y Bañat aprovechó el regalo que recibió en la carrera a la presión para ceder a Susaeta para que el eibarrés abriese el marcador.
Era un pase fácil pero se le fue un poco largo a Beñat y Susaeta tuvo que lanzarse al suelo para evitar que el central camerunés, el que había cometido el error, llegase a tapar bajo palos. El Athletic solo necesitó de dos llegadas para abrir el marcador, la primera una colada de Lekue por la línea de fondo en la que su pase atrás no encontró rematador.
El Granada puso las tablas
Pero no habían pasado tres minutos del minutos del 1-0 y el Granada encontró el empate en su primera ocasión. Un centro desde la izquierda de Héctor que no logran despejar ni Beñat ni Saborit y que Carcela-González manda a la red, imposible para Iraizoz.
Con los equipos dando sensación de ser más en ataque que en defensa, Yeray no llegó a conectar bien un cabezazo en jugada a balón parado y Williams porfiaba y porfiaba con los centrales visitantes. En una de esas peleas, la 'pantera' rojiblanca apuró a Ochoa en una cesión de un defensa que se había quedado corta y que el meta mexicano agarró con las manos en segunda instancia olvidándose de que no podía hacerlo.
También tardó en darse cuenta el árbitro, que acabó pitando un libre indirecto dentro del área granadina que entre Susaeta, Beñat y Lekue aprovecharon para marcar el 2-1. Susaeta amagó el pase a Beñat pero se lo dio a Lekue, más alejado del balón.
Aunque le dio algo mordido y Wakaso casi lo despeja, el balón superó la estirada de Ochoa y entró en la portería. Una ocasión de Adrián Ramos que acabó en córner y un disparo lejano Wakaso pudieron dar el empate al Granada antes del descanso.
Ochoa, protagonista
Y un remate de Carcela-González que Iraizoz mandó a saque de esquina y otro impresionante disparo de Wakaso, que se estrelló en el palo, también pudieron suponer la igualada. Como también pudo lograr el Athletic el 3-1 en una doble jugada en la que Ochoa repelió dos buenos remates de Williams y Muniain.
Con más opciones el primero. Acabó llegando ese 3-1 en una jugada en la que pudo haber falta de San José y en la lo que sí hubo seguro fue demasiada confianza y falta de contundencia del meta mexicano. Al que se le impuso el centrocampista internacional en una disputa aérea tras la que marcó de tiro cruzado por debajo de las piernas del guardameta.
Acusó el gol el Granada y se animó a por la goleada el Athletic, que pudo marcar el 4-1 en un duro disparo de Susaeta, a pase de Williams. Un golpe franco directo de Pereira que despejó Iraizoz empezó a dejar claro que el conjunto nazarí no iba a poder puntuar en un partido en el que llegó a pensar, y a merecer, que iba a hacerlo.