Cuando parecía que el Real Madrid retomaba el vuelo en la Champions League tras su victoria en San Siro frente al Inter de Milán, el conjunto blanco se ha desplomado en Kiev, escenario icónico para los madridistas tras la final frente al Liverpool en 2018.

Y eso que empezó bien el cuadro de Zinedine Zidane, con Rodrygo y Asensio a modo de puñales incidiendo en las flaquezas de la defensa del Shakhtar. Varane acarició la roja tras una marta en la medular, cuando era último hombre, sobre Júnior Moraes, que acabó retirándose lesionado del verde.

Tras esta acción, el Madrid se congeló en Ucrania, siendo incapaz de crear peligro antes del paso por vestuarios. Ya en la segunda parte, apenas diez minutos después de la reanudación, Dentinho aprovechó un fallo de concentración clamoroso de Varane para mandar a guardar el primer gol de los locales.

Zidane puso sobre el terreno de juego a Vinicius, Isco y Mariano por Rodrygo, Odegaard y Benzema. De nada sirvió. A falta de diez minutos para el pitido final, en una contra de libro, Salomon cruzó el esférico para dejar el partido visto para sentencia.

Las cuentas del Real Madrid para no 'caer' a la Europa League

Desde que el árbitro ha decretado el final en Kiev, el Real Madrid tiene sus ojos puestos en Mönchengladbach. Si el Borussia vence al Inter, los blancos no dependerán de sí mismos en la última jornada de la Fase de Grupos para clasificarse para octavos.

En ese caso (los alemanes tendrían 11 puntos), los blancos y el Shakhtar empatarían a 7, siendo favorable el gol average para los ucranianos. Los de Zidane recibirán al Borussia Mönchengladbach en Valdebebas, mientras que sus rivales directos visitarán San Siro para medirse a un Inter sin nada en juego.

Por otro lado, si los italianos empatan o vencen este martes a los alemanes, el Real aún tendría opciones escasas de optar a la primera posición, en caso de vencer a los teutones en el Alfredo Di Stéfano, y esperando que el Shakhtar no hiciese lo mismo en Milán.