Santi Mina ha 'desaparecido' totalmente de la disciplina del Celta de Vigo. El club ha borrado todo rastro y no ha dejado huella del futbolista después de que fuera condenado a cuatro años de prisión por abuso sexual a una mujer en Almería el pasado año 2017. Sin embargo, por el momento no ha sido despedido.
A pesar de la presión popular y la existencia de varios abogados que sostienen que el despido del jugador es posible y legal, el Celta ha tomado la decisión de abrirle expediente y apartarle cautelarmente del primer equipo antes de optar por el despido inmediato del canterano, ya que recurrirá la sentencia.
Sin embargo, desde el club vigués tienen claro que Mina no volverá a vestirse con la camiseta celeste del Celta, salvo que el resto de integrantes de la plantilla se pronuncie al respecto. Ya ni siquiera aparece en la nómina de delanteros del equipo en la página web oficial del club.
Tampoco aparece ninguna foto o vídeo que pueda relacionar al futbolista con el Celta de Vigo en estos momentos, al igual que su camiseta, que ya no se vende en las tiendas oficiales del club ni tampoco existe la opción de adquirirla a través de la página web ni de ninguna otra forma.
Además, la cuenta oficial del Celta de Vigo ha dejado de seguir Mina en Instagram, la única red social en la que el gallego se deja ver y se mantiene activo. Desde que la sentencia se hiciera pública, el delantero ni siquiera ha accedido a ninguna de las instalaciones del club.
Mientras la mayor parte de los aficionados vigueses reclaman su expulsión definitiva a pesar de tener contrato vigente hasta el próximo año 2024, el club ya emitió un comunicado condenando lo sucedido a pesar de respetar "el derecho de defensa del jugador".
"A raíz de la sentencia de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Almería, emitida en la jornada de hoy, el RC Celta ha decidido la apertura de un expediente disciplinario al jugador Santiago Mina para dilucidar sus responsabilidades laborales a la vista de esta resolución", comienza.
"Por esta razón y de manera cautelar, se ha decidido apartar al jugador, provisionalmente, de los entrenamientos del primer equipo, sin perjuicio de que continúe realizando las actividades que al efecto le indique el club", continúa el escrito.
"El RC Celta respeta el derecho de defensa del jugador, pero se ve en la obligación de tomar medidas frente a aquellos hechos que menoscaban de forma notoria la imagen del club y atentan directamente contra sus valores, mostrando una vez más su más absoluto rechazo hacia el delito tipificado en la resolución judicial", concluye.
El tribunal, presidido por la magistrada Társila Martínez, decidió absolver a Mina del delito de agresión sexual por el que el fiscal pedía ocho años de prisión; y la acusación particular nueve años y medio de cárcel. Sin embargo, por la condena final por abuso sexual se impone al delantero una orden de alejamiento de 500 metros con respecto a la víctima durante, al menos, doce años y el pago de una indemnización de 50.000 euros.
Su amigo y actual jugador del Ibiza, David Goldar, también con pasado en el conjunto vigués, quedó eximido de cualquier responsabilidad penal y ha resultado absuelto del delito de agresión sexual que le imputaba únicamente la acusación particular, ya que la Fiscalía no ha actuado contra él en la causa, por el que también se enfrentaba a nueve años y medio de prisión.