El ciclismo es un deporte que permite al aficionado acercase a escasos milímetros de los deportistas. Y en una carrera como el Tour de Francia, eso se lleva a la máxima expresión y puede costar caro a los ciclistas. Por ello el líder de la carrera, Jonas Vingegaard, ha pedido cabeza a los espectadores.

Esta edición de la ronda gala está deparando una de las luchas más iguladas que se recuerdan por la general entre el danés y Tadej Pogacar, pero que en las últimas etapas se ha visto manchada por acciones y caídas provocadas por los aficionados.

En la 15º etapa, dos compañeros de Vingegaard (dentro de una caída masiva) se fueron al suelo tras impactar contra un aficionado que sacó el móvil para inmortalizar el evento. Esto lastró las intenciones del equipo Jumbo-Visma e hizo salir al líder de la carrera a pedir cabeza entre los aficionados.

"Me gustaría decirle a los espectadores que disfruten de la carrera y que estén ahí para alentarnos sin pararse en el camino o lanzarnos cervezas", explicó el danés tras la etapa.

Esta petición es unánime en el pelotón, como reafirmó el equipo Cofidis: "Por favor tengan cuidado para que la fiesta siga siendo una fiesta para los ciclistas y también para ustedes. No necesitan un teléfono para crear recuerdos grandiosos".

Ante esta llamada de atención de miembros del pelotón a los aficionados, los organizadores del Tour pidieron que los aficionados "presten atención a los competidores".